04 de abril de 2011

Si importa el comino, aumenta la rentabilidad

La incorporación de tecnología permitió el desarrollo de esta aromática. Con un comercio interno que crece los productores buscan la denominación de origen.

Con una producción anual de 40 mil kilos de granos obtenidos de 400 hectáreas, Bañados de Los Pantanos –Arauco, La Rioja– es el mayor polo productivo de comino del país. “Con precipitaciones anuales de 70 milímetros obtenemos en esta zona una de las variedades de comino catalogadas como la mejor del país”, indicó Lorenzo Jotayan, del INTA Aimogasta, en esa provincia.

El comino tiene un característico sabor amargo y un olor fuerte y dulzón gracias a su alto contenido en aceites. Es una hierba aromática cuyas semillas se usan como especia ideal para las comidas árabes y mediterráneas; también es buscada por sus propiedades medicinales.

La incorporación de tecnología, con el apoyo del INTA, permitió obtener un buen desarrollo y nacimiento uniforme del cultivo, optimizar los tiempos de trabajo y obtener un margen mayor de rentabilidad. Una hectárea de comino demanda el trabajo de ocho personas, cantidad que se reduce a la mitad con el empleo de maquinaria.

“De la siembra al voleo pasaron a la siembra en línea, de la cosecha manual al machete y luego a la motoguadaña. También consiguieron un tractor, que les permite preparar el suelo, regar y aplicar fitosanitarios de manera más eficiente”, señaló el técnico.

El mejor del país

Juntarse y agregar valor resultó clave para consolidar la producción, así se creó la Asociación de pequeños productores comineros de Bañados de los Pantanos. Un kilo de comino en bruto es vendido a $8, en cambio, fraccionado, molido y procesado su valor asciende a $60.

La asociación  incluye a 30 pequeños productores de comino, distantes a unos 10 kilómetros unos de otros y con un promedio de tres hectáreas cada uno.

En la actualidad, el rendimiento promedio es de 250 kilogramos por hectárea y el precio del kilogramo de grano limpio a granel sin tipificación llega a $12. “Los resultados obtenidos en producción son buenos y alentadores. Ahora buscamos mejorar la comercialización”, expresó Jotayan.

Competir es superarse

La producción se vende de manera directa a compradores que llegan a la finca a granel, sin ningún tipo de identificación ni tipificación, no existe infraestructura para el manejo poscosecha del comino, de manera que los precios y la calidad son bajos.

“Estamos en busca de la certificación de origen porque sabemos que es un producto con posibilidades de competir en mercados externos”, destacó el técnico del INTA. En este sentido,  agregó: “La calidad del comino de esta localidad es conocida por la de mano de obra altamente capacitada”.

El comino de Bañado los Pantanos se destaca por su fragancia, contenido aromático y tamaño. A pesar de que también se cultiva en los Valles Calchaquíes –al Oeste de Catamarca– no hay otro sitio que incluya a más de 100 trabajadores agrupados y dedicados a este monocultivo.

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