Promotores del Prohuerta del conurbano bonaerense serán los primeros en capacitarse en la diplomatura en Agroecología, Urbanismo y Hábitat popular y Cultura Popular organizada por los ministerios de Desarrollo Social y Agricultura y las universidades nacionales de San Martín y La Plata.

El convenio de cooperación que lo hizo posible fue firmado por los titulares de esas carteras, Alicia Kirchner y Carlos Casamiquela, respectivamente, junta a Carlos Ruta, rector de la Universidad Nacional de San Martín (UNSaM), y Carlos Ciappina, vicedecano de la Facultad de Periodismo de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). De la presentación contó además con la destacada presencia de Francisco Anglesio y Eliseo Monti –presidente y director nacional del INTA, respectivamente–, responsables de la conducción del programa Prohuerta, que lleva a delante el instituto hace más de 20 años.

Ese programa fomenta la autoproducción de alimentos a partir de huertas familiares, comunitarias y escolares y, en todos el país, beneficia a más 3,5 millones de personas, un número que se mantiene en crecimiento constante.

Durante el acto, Kirchner destacó la importancia de articular esfuerzos entre distintos organismos públicos. “Es muy importante lo que la universidad puede dar, pero también los saberes de la gente. En esa conjunción, salen conocimientos que tienen que ver más con la realidad”.

El programa de formación de pre-grado otorgará un Diploma de Extensión Universitaria. Con un año de duración, no requiere título secundario para ingresar. Los principales destinatarios son huerteros y promotores de Prohuerta, mujeres incluidas en el programa Ellas Hacen y otros referentes territoriales.

“La presidenta nos dijo la universidad en la calle y al servicio del país”, sostuvo la ministra quien, además agregó: “Si la gente se desarrolla y se capacita va a saber cómo trabajar la riqueza que tiene nuestro país”.

Los agricultores familiares representan el 65% de los productores y su trabajo constituye el 20% del PBI agrícola. En este sentido, Casamiquela destacó el rol que estos actores tienen en las economías regionales. “Los productores son el motor de la economía del país”.

La estrategia territorial del Prohuerta busca articular la autoproducción de alimentos con los saberes culturales “y allí está la clave”, aseguró el ministro de Agricultura, quien además señaló que “una huerta puede arrancar en cualquier lado, en un patio, en un cantero o hasta en un balcón”.

Por esto, la diplomatura apunta a “los productores que están en el Área Metropolitana, donde hay 13 millones de habitantes y 4.500 agricultores registrados”, detalló Casamiquela.

De acuerdo con Anglesio, la diplomatura es un anhelo de ambos ministerios y las universidades. “Que los agricultores puedan tener un certificado extendido por la universidad que avale la trayectoria y el conocimiento, es muy importante”.

“Hay que destacar el esfuerzo que cada uno de los agricultores hace para ir a la universidad y ampliar sus capacidades”, indicó Anglesio.

Por esto, la Diplomatura apunta a “los productores que están en el Área Metropolitana, donde hay 13 millones de habitantes y 4.500 agricultores registrados”, detalló Casamiquela.

El convenio en detalle

El programa de formación de pre-grado otorgará un Diploma de Extensión Universitaria. Con un año de duración, no requiere título secundario para ingresar. Los principales destinatarios son huerteros y promotores de Prohuerta, mujeres incluidas en el programa Ellas Hacen y otros referentes territoriales.

El programa de formación de operadores sociales tiene orientación en agroecología, urbanismo y hábitat popular y producción cultural y está asociado con la implementación de estrategias comunitarias para potenciar el desarrollo local.

Respecto del contenido, la capacitación está basada en una perspectiva de género y la propuesta política-pedagógica se organizará en torno a dos ejes centrales de contenido: economía social y solidaria y grupos, organización social y territorio. Al mismo tiempo, la currícula estará atravesada por una mirada de educación y comunicación popular.

El convenio tiene una duración de 17 meses a partir de su firma y se renueva automáticamente por períodos iguales.