Especialistas del INTA, del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación y de universidades públicas participaron del seminario Métodos de optimización multicriterio. Fundamentos y aplicaciones para la gestión de los recursos naturales y la gestión forestal sustentable, realizado por el instituto en su sede porteña de la calle Chile.

Con la organización conjunta de los programas nacionales de Ecorregiones y Forestal del organismo, el seminario apuntó a formar técnicos del Estado, relacionados con la producción agropecuaria y forestal, en el diseño y aplicación de este tipo de modelos. Las temáticas de la capacitación incluyeron aplicaciones como problemas de priorización en planificación forestal, análisis de sustentabilidad de ecosistemas, de gestión ambiental y de decisiones territoriales sobre desarrollo agropecuario, entre otros aspectos.

Dictado por Carlos Romero López y Luis Díaz Balteiro, catedráticos de la Universidad Politécnica de Madrid e integrantes del grupo de investigación ECSEN (Economía y Sustentabilidad del Medio Natural) de esa casa de estudios, el seminario dio un panorama de las ventajas e inconvenientes de los diferentes métodos multicriterio en el campo forestal. Según estos investigadores, estas técnicas pueden ser utilizadas en la gestión de todo tipo de sistemas en los que se pretenda alcanzar y compatibilizar objetivos de diferente naturaleza (económicos, ambientales, sociales) que usualmente entran en conflicto.

Los encargados de la planificación territorial se enfrentan al problema de manejar una gran cantidad de información espacial que les permita cumplir su labor en forma oportuna y satisfactoria. Las líneas de investigación actuales plantean una metodología basada en la integración de la geomática y los modelos de análisis multicriterio (MAMC) para obtener un modelo de capacidad de acogida que facilite la localización de sitios adecuados para albergar determinado uso: forestal, agrícola, ganadero, mixto, industrial, entre otros. 

La metodología desarrollada puede utilizarse como herramienta de apoyo a la toma de decisiones en los procesos de planificación territorial, acotando la superficie sobre la cual se deben realizar estudios más intensivos, que puede replicarse en otros escenarios y enriquecerse con la inclusión de nuevos criterios y variables que se ajusten mejor a la realidad estudiada.