15 de febrero de 2011

La campaña algodonera será récord: 750 M de dólares

Con casi 600 mil hectáreas sembradas, muy buenos rendimientos y un contexto internacional favorable, este cultivo está en las puertas de su mejor año.

La actual campaña algodonera superará los $10 mil pesos por tonelada de fibra. Será la mejor desde 1990, con un aumento del 18% en los rendimientos, los cuales alcanzarán las 266.000 toneladas.

Un particular contexto internacional, precios muy ventajosos y la expansión de la superficie sembrada son algunas de las razonas por las cuales, se estima, la presente campaña algodonera aumentará en un 9% su producción mundial y alcanzará así una cifra récord: 27,3 millones de toneladas.

“La Argentina evidencia una significativa recuperación del área destinada a la siembra del textil”, afirmó Diana Piedra, del INTA Chaco-Formosa, coordinadora del Proyecto Integrado Nacional Algodón.

Con 549.850 hectáreas de algodón en toda la Argentina, el podio productivo posiciona a la región del NOA. Chaco es la provincia con mayor superficie sembrada (368 mil hectáreas, equivalentes al 67% de la producción), seguida por Santiago del Estero (80 mil hectáreas), Santa Fe (70 mil) y Formosa (20 mil), que representan el 14,5%, 13% y 4% del total nacional, según datos del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación (MinAgri). Para la futura cosecha, en los casos de Santa Fe y Formosa hubo avances significativos con relación a la siembra de años anteriores, con un incremento de 25.200 y 2.000 hectáreas respectivamente.

“La producción algodonera está adquiriendo competitividad y confiabilidad a niveles sustentables”, explicaron los especialistas Oscar Peterlin y Mario Mondino, del INTA Santiago del Estero, para quienes el precio de la fibra rondará los 10.600 pesos por tonelada durante esta campaña y se mantendrían en la próxima. Además, “las perspectivas son buenas en cuanto a superficie y producción, fundamentalmente por los buenos rendimientos obtenidos en las últimas campañas”, dijo Mondino. En ese sentido, la tecnología de surco estrecho desarrollada por el INTA en los últimos años contribuyó a mejorar los rendimientos y bajar costos, por lo que el beneficio para el productor fue importante.

Para la Cámara Algodonera Argentina (CAA), las hectáreas sembradas crecieron más de 25% con respecto a la campaña anterior –que según el MinAgri registró 752 mil toneladas y superó un rinde de 1.700 kilogramos por hectárea– y los precios por kilo de fibra de algodón oscilarán entre u$s 2,34 y 2,82, según la calidad. “De continuar aumentando las posiciones especulativas, cabe esperar una mayor volatilidad en los precios a futuro y de contado durante 2010/11”, estimó el informe de la cartera agrícola.

Las óptimas perspectivas de precios para este año –que superan la media histórica– se deben a dos factores preponderantes en el ámbito internacional. Por un lado, en los Estados Unidos dejaron de aplicarse subsidios y, junto a la devaluación del dólar, son componentes esenciales en la suba de precios. Y por otra parte, dos grandes productores y exportadores de fibra como Pakistán e India cerraron sus ventas al exterior.

Este escenario implica una existencia mundial de algodón relativamente baja y escasez del cultivo no comprometido, explicaron desde la cartera de Agricultura. Asimismo, en respuesta a los precios récord, Australia y Brasil están ampliando sus producciones, que estarían cercanas al 1,1 millones de toneladas para exportación. Sin embargo, ese volumen no estará disponible hasta abril.

Para Peterlin, el incremento puede atribuirse a que “el consumo supera a la producción y se están reduciendo las existencias a niveles que inducen a una fuerte competitividad de la industria para abastecerse de materia prima”. En este sentido, el especialista del INTA precisó que la producción debería incrementarse mediante el aumento del rendimiento por hectárea o bien, de la superficie cultivada.

“Los rendimientos se estacionaron y no se prevén posibilidades de mejoras sustanciales a corto plazo”, analizó Peterlin. Sin embargo, con respecto a la superficie, el técnico consideró que “llegará al límite superior que tuvo durante más de 30 años –que evolucionó entre 28 y 33 millones de hectáreas– y el nivel de producción se incrementará levemente”. En términos de consumo, si bien los índices económicos positivos inducen a producir en mayor cantidad –lo que indicaría que se mantendrían buenos niveles de precios–, pueden ser afectados negativamente por factores imprevistos, señaló Peterlin.

Esta nota es un adelanto de la edición #112 del INTA Informa impreso, número especial sobre la campaña algodonera, que estará disponible a partir de marzo en esta sección.

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