12 de agosto de 2014

Jornadas de Agricultura Familiar, un diálogo de saberes

Más de 500 productores de todo el país participaron del encuentro organizado por el INTA y la UNLP, en el que compartieron experiencias y talleres sobre agroecología, comercialización, acceso al agua y construcción de tecnología.

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Con el foco puesto en el diálogo de saberes, más de 500 productores de todo el país participaron de la cuarta edición de las Jornadas de Agricultura Familiar, organizadas por el INTA junto con la facultad de Ciencias Veterinarias y la de Ciencias Agrarias y Forestales, de la Universidad Nacional de La Plata. Además, compartieron experiencias y talleres sobre  agroecología, comercialización, acceso al agua y talleres de construcción de tecnología.

El encuentro contó con la presencia del rector de la universidad –Raúl Perdomo–, los decanos de las facultades de Ciencias Veterinarias y Ciencias Agrarias y Forestales –Claudio Barbeito y Daniel Scatturice, respectivamente– y el director del Instituto de Investigación y Desarrollo Tecnológico para la Pequeña Agricultura Familiar (IPAF) del INTA en la región pampeana –Marcos Hall–.

“Es una alegría encontrar en una misma mesa a diferentes unidades académicas y al INTA como socio”, dijo Perdomo. “Esa es la universidad pública que queremos, con una mirada multidisciplinaria y abierta que pueda dialogar con los saberes de los productores”, agregó.

En la misma línea, Sergio Dumrauf, docente de Ciencias Veterinarias e Investigador del INTA, consideró que “son los productores quienes, con su masiva presencia, interpelan al sistema de investigación y extensión de las universidades y a los organismos de I+D”. Además, sostuvo que “este es un sector gravitante en la producción de alimentos con muchos problemas complejos y el abordaje no puede ser desde una sola disciplina”.

A su vez, Hall destacó la articulación del INTA con la universidad mediante las líneas de investigación que desarrolla y convocó a redoblar los esfuerzos para que la agricultura familiar gane espacio en las currículas académicas, en los proyectos de investigación y extensión, en los procesos de innovación tecnológica de las áreas de ciencia y técnica, como así también en los ámbitos de decisión presupuestaria.

De acuerdo con el investigador Carlos Alemany, del INTA Alto Valle –Río Negro–, “hay una recuperación y valorización de un conjunto de conocimientos que en esta transición post neoliberal entran en juego: es prioritario que el aparato científico tecnológico se sume a este diálogo de saberes”.

“Es prioritario que el aparato científico tecnológico se sume a este diálogo de saberes”, afirmó Carlos Alemany, del INTA Alto Valle.

Además de las ponencias habituales sobre experiencias de extensión universitaria, tecnologías apropiadas, producción agroecológica y comercialización, en esta nueva edición de las jornadas se sumaron talleres de energías renovables y una mesa centrada en el tema agua. También se presentó una sala de faena móvil, una muestra viva aplícola con una sala de extracción, gallineros móviles y una tecnología apropiada de cama profunda para cerdos.

Se exhibieron y armaron en simultáneo tres artefactos: un calefón solar de bajo costo, capaz de cubrir hasta el 70 % de la demanda anual de agua caliente sanitaria, una estufa de alto rendimiento y biodigestores de pequeña escala para generar biogás, tratamiento de efluentes y producción de biofertilizantes.

Con respecto al agua, se dieron a conocer dos casos destacados: por un lado, procesos de manejo integral de aguas en pequeños tambos de las localidades bonaerenses de Punta Indio y Magdalena. Por otro, la evaluación de un prototipo para remover el arsénico del agua de consumo familiar, mediante la técnica es denominada “Hierro Cero-Valente”, de bajo costo, fácil implementación y mínimo impacto ambiental.

Esta experiencia es realizada en conjunto por el IPAF, el Departamento de Hidráulica de la Facultad de Ingeniería de La Plata y el Instituto de Investigaciones Fisicoquímica Teóricas y Aplicadas de la Facultad de Ciencias Exactas. Se ha detectado que esta metodología es capaz de remover los compuestos arsenicales del agua con una relación eficiencia/costo muy favorable. Este prototipo se está probando en campos de productores de General Rodríguez.

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