El 4 de diciembre de 1956 por el Decreto Ley 21.680/56 se creó el INTA con objetivo de “impulsar, vigorizar y coordinar el desarrollo de la investigación y extensión agropecuaria y acelerar, con los beneficios de estas funciones fundamentales, la tecnificación y el mejoramiento de la empresa agraria y de la vida rural”. 64 años de trayectoria le dan al organismo un destacado reconocimiento a escala nacional e internacional en materia de tecnología agropecuaria, alimentaria y agroindustrial.

Se trata de un organismo descentralizado con autarquía operativa y financiera que depende funcionalmente del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación. A su vez, cuenta en su estructura con consejos asesores a escala local, regional y nacional, con más de 2 mil representantes del sector agropecuario, agroalimentario y agroindustrial que participan en el diseño de políticas de investigación y extensión.

Reunidos en el predio del INTA AMBA en Buenos Aires, Luis Basterra –ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación–, Susana Mirassou, Tomás Schlichter y Carlos Parera –presidenta, vicepresidente y director nacional del INTA, respectivamente–  participaron de la celebración del 64.° aniversario de la creación del INTA.

En su discurso, Basterra declaró: “Estamos viviendo un momento de dificultades por una pandemia”. A su vez, se refirió al reconocimiento a Carlos Casamiquela y dijo: “Quiero hacerle un justo homenaje a Carlos quien fue un gran maestro. Estoy orgulloso del momento que transitamos porque estamos haciéndolo con libertad. Hay que recuperar derechos que le corresponden a quienes trabajan”.

“Durante cuatro años, el INTA perdió puestos de trabajo y presupuesto. Tenemos que tener tiempo para recuperarnos. Estamos con el desafío de realmente poner a la Argentina de pie en el mundo”, indicó Basterra. “El INTA es la nave insignia para poner la ciencia y la tecnología en el lugar que corresponde”, aseguró el ministro y subrayó: “Tenemos que poner este esfuerzo para seguir trabajando y seguir generando inclusión”.

“El INTA se ha comprometido y ha estado a la altura de las circunstancias con un compromiso absoluto en este contexto de pandemia que transitamos”, reconoció el ministro y agregó: “Tenemos que seguir trabajando para cumplir con los objetivos. Tenemos que poner este esfuerzo para seguir generando inclusión. La Argentina necesita del INTA”.

Por su parte, Susana Mirassou se refirió a la modificación del nombre de la agencia Alto Valle del Río Negro por el de “Ing. Agr. Carlos H Casamiquela”, quien condujo la institución entre el 2009 y 2013 y también fue vicepresidente del Senasa y ministro de Agricultura de la Nación. “Casamiquela es un faro a seguir con mirada federal e inclusiva. Y un gran ser humano. Ojalá nos pueda iluminar desde donde esté a las grandes decisiones que tenemos que tomar”, señaló la presidenta del INTA. “Carlos Casamiquela es un gran ejemplo a seguir”, agregó.

A su vez, Mirassou agradeció “el compromiso, la dedicación y el esfuerzo a cada uno de ustedes. Fuimos organizándonos para asistir a la investigación y extensión y en la distribución de alimentos. Nos pusimos a disposición del sistema de diagnóstico de salud para colaborar ante la emergencia”.

“Tuvimos un año condicionado por la pandemia donde todas las prioridades estuvieron orientadas a preservar la salud”, declaró y no dudó en recordar que a todo esto se le sumaron inclemencias climáticas, récord de incendios, fuertes nevadas, sequías y hasta un incendio en Estación Experimental Agropecuaria del INTA El Sombrerito en Corrientes. “El año fue muy intenso con una agenda muy fuerte en la que colaboramos y seguimos aportando y un año en el que la agricultura familiar también estuvo muy presente”, indicó la presidenta del organismo.

Además, se refirió a la política integral de género y juventud y aseguró que “ocupa un lugar destacado en nuestra agenda”. “Sabemos que aún hay deudas: nuestra gobernanza, y resignificar el funcionamiemto matricial. Queremos un INTA libre de violencia institucional, que el respeto prime, seguir trabajando en la equidad de género, trabajar en la igualdad de oportunidades”, reconoció Mirassou.

“Hay que avanzar hacia la soberanía alimentaria y trabajar con actores clave de la producción. Trabajar y potenciar los territorios periurbanos”, indicó, al tiempo que reconoció la importancia de “trabajar con las economías regionales fortaleciendo los mercados internos cuidando siempre el ambiente, aportando investigación y extensión”. Por último, señaló: “Hay mucho por hacer y por reparar. Hemos resistido temporales, intentos de privatización y ahora una pandemia. Sigamos trabajando unidos para los que más lo necesitan”.

A su turno, Carlos Parera –director nacional del INTA– se refirió al contexto sanitario que atravesó el año 2020 y aseguró que “hoy es una celebración muy especial, estamos aislados, pero juntos en una celebración inédita”, aseguró, al tiempo que se refirió a situación sorpresiva que fue la pandemia y “nos llevó a repensar la institución, su funcionamiento, los enfoques y estructuras para dar respuestas de acuerdo al Plan Estratégico Institucional sino inmediatas para la sociedad en este contexto de crisis”.

“Fue así que el INTA pudo rápidamente readecuarse a este contexto” y, en esta línea, se refirió al aporte al sistema de salud: “Pusimos al servicio nuestros Laboratorios de alta complejidad para poder realizar la detección de coronavirus”. En este punto, realizó un “especial agradecimiento” a todos los equipos técnicos de Balcarce, Concepción del Uruguay, Marcos Juárez y del Instituto de Virología de Castelar que “con mucha solidaridad y compromiso” llevaron adelante esta tarea.

“Mantener el INTA al servicio de la sociedad y cumpliendo la misión institucional es un esfuerzo colectivo de cada trabajador y trabajadora”, remarcó Parera. Y agregó: “Al INTA lo hacemos cada uno de nosotros con compromiso en las tareas diarias para cumplir con los objetivos en beneficio de nuestro país”.

El acto de celebración por el 64° aniversario contó también con la tradicional entrega de medallas al personal que cumple 25 y 30 años en la institución, la presentación de videos ganadores del concurso Tesis en 2´ y la apertura de la Agencia de Extensión Rural (AER) Ituzaingó.

Alto Valle cambió su nombre por Carlos Casamiquela

Un momento emotivo fue la conexión con la Estación Experimental Agropecuaria Alto Valle del Río Negro con el objetivo de modificar su nombre por el de “Ing. Agr. Carlos H Casamiquela”, quien condujo la institución entre el 2009 y 2013 y también fue vicepresidente del Senasa y ministro de Agricultura de la Nación.

En referencia a esto, Carlos Magdalena –director del Centro Regional Patagonia Norte del INTA– se refirió al fallecido ex presidente del INTA, Carlos Casamiquela, como “un ser singular que adelantaba 20 años lo que era el INTA. Esta estación experimental pasó uno de los periodos más virtuosos bajo su liderazgo”.

Casamiquela inició su labor profesional en 1980 en la Estación Experimental Agropecuaria Alto Valle del Río Negro, de la cual fue director entre 1984 y 1990. El valor agregado en origen, la innovación tecnológica, la soberanía alimentaria, la equidad social y, especialmente, la proyección internacional fueron los ejes reconocidos de su gestión.

Además, fortaleció la presencia territorial del INTA en los lugares más remotos del país. Entre 2009 y 2013, el INTA logró aportes sobresalientes en el campo del desarrollo tecnológico: desde la secuenciación de los genomas de la papa, el tomate, trigo, girasol –entre otros– hasta la primera ternere clonada bitransgénica del mundo, Rosita Isa, pasando por la vacuna Bio Jaja contra el complejo tristeza bovina, la recuperación del memoria institucional durante la década del 70 y el desarrollo de maquinaria para pequeños productores –Javiyú, Cañera, Reconquista, La Lola–, son un puñado de hitos institucionales de ese período.

Carlos Casamiquela, luego de su paso por el INTA, asumió como ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación el 20 de noviembre de 2013, cargo que ejerció hasta el 10 de diciembre de 2015.