27 de septiembre de 2012

Educación ambiental para el desarrollo sustentable

Con el fin de abordar las problemáticas ambientales actuales y sus efectos, empezaron las II Jornadas de Educación Ambiental, en el Jardín Botánico de Castelar.

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Junto a la Fundación Senderos Ambientales, el Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER) del INTA Castelar puso en marcha las II Jornadas de Educación Ambiental que, bajo el lema “Transitando la educación ambiental por los senderos del jardín botánico”, proponen comprender los conflictos ambientales y reflexionar sobre el papel de los jardines botánicos, como herramienta clave para la conservación de la biodiversidad vegetal.

Los procesos de adaptación del hombre al medio se basan en modelos culturales que privilegian o no el desarrollo y el crecimiento sustentable y afectan a la naturaleza y, por consiguiente, al ser humano, que vive y forma parte de ella.

El objetivo del encuentro es favorecer una actitud crítica sobre las prácticas, analizar la complejidad de las problemáticas socio-ambientales desde el contenido y el contexto histórico cultural y reflexionar sobre los jardines botánicos, como factores claves en la conservación de la biodiversidad vegetal, con hincapié en las actividades de investigación y educación ambiental.

Para ello, se propone buscar nuevos espacios para debatir las problemáticas ambientales y en esta línea los jardines botánicos “son motores del desarrollo científico y cultural en la educación, así como en la divulgación de los conocimientos botánicos que nos permiten abocarnos profundamente a lo que es la conservación y preservación de los recursos vegetales”, dijo Ana María Molina, coordinadora del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER). En la actualidad, estos espacios son el hogar de la máxima colección de plantas vivas, luego de la naturaleza y “constituyen excelentes lugares no sólo de esparcimiento, sino de aproximación al ambiente natural para valorar su importancia”, agregó.

La sustentabilidad, como norte de las acciones que desarrolla el ser humano, apunta a mejorar el uso de los recursos naturales a lo largo del tiempo, con el objetivo de no agotar lo que ofrecen y mantener un equilibrio saludable con los requerimientos de la sociedad humana.

La educación ambiental es la llave para operar el cambio en cuanto a la forma de comprender el ambiente y propiciar un pensamiento nuevo sobre los modos de desarrollo posibles, apostando al compromiso de la sociedad con metodologías y estrategias sostenibles. Modos de producción, distribución y consumo sostenidos por un sistema de valores anclado en el crecimiento económico ilimitado, el individualismo y la competencia, ponen en riesgo el entorno.

Esta problemática “es un fenómeno complejo e interdependiente”, indicó Molina. “Para su tratamiento debemos incorporar e implementar estrategias metodológicas y pedagógicas interdisciplinarias, que trabajen aspectos científicos y educativos en forma interrelacionada, para lograr la sensibilización sobre el tema y la conciencia ambiental”, explicó.

Las II Jornadas de Educación Ambiental se organizan en torno a dos conferencias magistrales, a cargo de Carlos Galano, de la Universidad Nacional de Rosario, la ex dirigente de CTERA  y ex diputada Marta Maffei y Esteban Hernández Bermejo, profesor de la Universidad de Córdoba (España). Las actividades se complementan con cuatro talleres y una visita guiada al predio del JBAER.