06 de enero de 2017

Avance del fuego: más de 1,4 millones de hectáreas afectadas

A raíz de las pérdidas causadas por los incendios, tanto Río Negro como La Pampa decretaron la emergencia agropecuaria. El INTA aporta, en tiempo real, mapas e imágenes satelitales que ayudan a evaluar la dimensión de los focos y orientar su control.

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Con más de 1,4 millones de hectáreas afectadas, los focos de incendio se multiplican desde hace poco más de un mes en La Pampa, Río Negro y Buenos Aires.  A raíz de las pérdidas causadas, ambas provincias decretaron la emergencia agropecuaria. El INTA aporta, en tiempo real, mapas e imágenes satelitales que ayudan a evaluar la dimensión de cada uno de los focos y acompaña a los productores con recomendaciones y gestiones para paliar la situación.

En el día de hoy, el Comisión de Emergencia Agropecuaria de La Pampa informó que el número de hectáreas afectadas aumentó a más de 800 mil. A esto se suman pérdidas económicas por la muerte de más de 70 mil animales vacunos, infraestructura y alambrado.

En este contexto, la Comisión reunida en la Casa de Gobierno pampeana –integrada por Carbap, FAA, SRA, Coninagro, INTA, Senasa, además de representantes del Banco de La Pampa, del Banco Nación, Secretaría de Agricultura Familiar y de la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados– resolvió decretar la Emergencia Agropecuaria hasta el 30 de junio del 2017.

Según datos oficiales hay 800.258 hectáreas quemadas. El distrito más afectado es Caleu Caleu, con más de 450.000 hectáreas, donde La Adela es la localidad más afectada, con 286.000. Luego se ubican los departamentos de Utracán y Chalileo, que superan las 100.000 hectáreas quemadas en cada uno de esos territorios.

Fernando Lehr, técnico del INTA Guatraché –La Pampa–, expresó: “Nosotros estamos a unos 200 kilómetros de los principales focos de incendio pero nos comunicamos con los productores y la Asociación de Productores de La Adela para conocer la situación y detectar necesidades”.

Desde esta unidad del INTA ayudan en la “elaboración de las raciones básicas para alimentar al ganado, tanto bovino como ovino y caprino, debido a que una de las zonas afectadas se dedica a la ganadería de cría”, comentó.

De acuerdo con Lehr, “la situación actual es crítica: si bien suele haber incendios, nunca de esta magnitud”.

Estimaciones del INTA Anguil –La Pampa indican que “al quemarse la base forrajera, aproximadamente unas 100.000 cabezas de ganado bovino y un número menor, pero significativo de ovinos y caprinos, carecerán de alimento”.

Son importantes las pérdidas en infraestructura, especialmente en alambrados e instalaciones para el manejo de la hacienda que se registran hasta el momento. “En el corto plazo, lo más urgente será la compra y suministro de alimento a los productores afectados”, puntualiza el informe del INTA Anguil.

“Para cubrir los requerimientos de mantenimiento de los animales serían necesarios (contando bovinos, ovinos y caprinos), aproximadamente, 450 toneladas diarias de heno de mediana a buena calidad nutritiva y 350 toneladas de grano de cereal”, asegura el informe y aclara que “el período necesario para alimentar a los animales sería de 90 días al menos”.

En este sentido, Néstor Stritzler, director del Centro Regional La Pampa-San Luis del INTA, señaló: “Nuestro compromiso, ahora, es colaborar a través del mapeo satelital en tiempo real y ayudar a encontrar campos que puedan recibir circunstancialmente los animales”. Y agregó: “En el posfuego, asesoraremos en la alimentación de emergencia del ganado”.