Alternativas para el control del moho verde
Investigadores del INTA Concordia –Entre Ríos– determinaron que mezclar fungicidas en agua caliente es un modo efectivo para disminuir el porcentaje de podredumbre en los frutos y las dosis de sustancias químicas para su tratamiento.
El programa frutales del INTA Concordia –Entre Ríos– desarrolló un tratamiento eficaz para controlar la principal causa de podredumbre en cítricos: el moho verde. El método incluye sumergir la fruta en una mezcla de fungicida con agua a 50 grados de temperatura. De esta manera, se reduce el porcentaje de podredumbre en los frutos y no se producen manchas o escaldaduras.
“Es difícil prescindir de los fungicidas, por eso es necesario utilizar tratamientos alternativos como complementarios que reduzcan su uso, controlen al patógeno y preserven la calidad”, expresó Daniel Vázquez, técnico del INTA Concordia.
El moho verde, causado por el patógeno Penicillium digitatum, es conocido por las alteraciones que produce en los cítricos ya que “basta que exista una pequeña herida en los frutos para que ingrese y comience el proceso de podredumbre: se ablanda el tejido del fruto y se forma una estructura blanca sobre la corteza donde están presentes los conidios, que equivalen a las semillas del hongo, y que son de color verde”, explicó Vázquez.
De acuerdo con el técnico del INTA, el hongo tiene una gran capacidad para reproducirse y generar millones de esporas que permanecen en las superficies y contagian a otros frutos con lesiones y, aunque pueden combatirse con sustancias químicas, su uso reiterado provoca que “se transformen y muten en cepas más resistentes a los productos de uso común”.
En la búsqueda por incorporar tratamientos alternativos al uso de fungicidas para garantizar su efectividad, el equipo del programa frutales del INTA realizó diferentes pruebas: con aire caliente, aditivos alimentarios como carbonato y bicarbonato de sodio y la inmersión en agua a temperaturas superiores a 40 °C, según variedad cítrica y tiempo de exposición, para reducir dosis y mantener su calidad.
Las pruebas se realizaron sobre naranjas de variedad Valencia Delta, que son las más consumidas en verano. El método consistió en baños de agua caliente a 50 ºC durante un minuto con la adición del fungicida ‘Imazalil’, a dosis de 500 ppm.
Sanas a destino
En la actualidad, la tendencia mundial al consumo de productos inocuos que no afecten la salud humana se suma a la necesidad de mejorar las cualidades nutricionales y sensoriales como el olor, el color, el sabor y la textura. Sin embargo, el investigador advirtió que ante el temor por pérdidas de partidas afectadas por el moho verde sucede que “se aumentan las dosis de fungicidas recomendadas, se generan poblaciones de cepas del hongo más resistentes y, a la vez, se alcanzan dosis tan altas que no están dentro de los límites máximos de residuos permitidos (LMR)”.
Por eso, destacó la importancia de combinar esas sustancias con otras más seguras como el bicarbonato o el agua caliente ya que si bien utilizadas de forma individual no tienen la misma efectividad, utilizadas como complementos son “amigables con el ambiente, no dejan residuos, son efectivos y disminuyen los riesgos de resistencia al tratamiento”, agregó Vázquez.
Una receta particular
Para el caso de los kumquats, conocido como “quinoto” en algunas regiones del país, el tratamiento más efectivo para el control del moho verde son los baños de agua caliente a 50 °C durante un minuto, ya que no se pueden utilizar fungicidas porque son frutos que se comen con la piel.
Debido a que se trata de un producto que se consume fresco y se comercializa tanto en el mercado interno como en el de exportación, es importante tener en cuenta que “por su tamaño, es necesario controlar el tiempo y la temperatura del agua para evitar que se deshidraten y, así, asegurar una excelente calidad”, expresó el investigador del INTA Concordia, Daniel Vázquez.
Según el censo citrícola de 2004 de la Federación del Citrus de Entre Ríos, en la Argentina la superficie cultivada de kumquats se concentra en esa provincia en una extensión de 35,6 hectáreas en los departamentos de Federación, Concordia, Colón y Federal.
Más información Revista RIA, http://ria.inta.gov.ar/?p=3856