19 de agosto de 2010

Alerta: gusano blanco en trigo y maíz

Puede afectar los rendimientos hasta un 50% y la siembra directa le provee condiciones favorables para su desarrollo. Cómo detectarlo.

Con el inicio del período de siembra de trigo y maíz, técnicos del INTA advirtieron sobre la importancia de iniciar los muestreos de suelo para detectar la presencia de gusanos blancos o bichos toritos. La siembra directa, que llegó hace unos años para reconciliar la agricultura con la naturaleza -a partir de producir sin degradar el suelo y mejorar el aprovechamiento de las lluvias-, provee condiciones favorables para el desarrollo de este insecto: como no se remueve la tierra, los gusanos no quedan expuestos a ser comidos por los pájaros.

“El gusano blanco (Diloboderus Abderus) es un insecto polífago cuya larva se alimenta fundamentalmente de semillas, raíces y plántulas de trigo y maíz”, explicó Maximiliano Spinollo, coordinador de la Unidad de Extensión y Experimentación Adaptativa del INTA Venado Tuerto -Santa Fe-. El técnico explicó que ese insecto es un habitante natural de la tierra, pero prolifera en los suelos que no se remueven y en ambientes cálidos y húmedos. Según Spinollo, si se levantan capas superficiales de suelo pueden observarse “perforaciones efectuadas por los gusanos blancos del bicho torito: esto señala infestación, lo que deberá confirmarse con el muestreo en profundidad”.

Por otra parte, investigaciones realizadas en el INTA Pergamino -Buenos Aires- indican que “poblaciones de cinco larvas de bicho torito por metro cuadrado pueden causar una merma de 10 a 11% de rendimiento en trigo”, indicó Nicolás Iannone entomólogo del INTA Pergamino, mientras que “poblaciones de 30 larvas por metro cuadrado pueden provocar pérdidas de 70 a 90% en el cultivo de trigo”. Iannone agregó que, “a partir de fines de agosto y fundamentalmente en septiembre, cuando comienza a aumentar la temperatura, se reinician los fuertes daños, y en muchos casos se puede llegar a observar muerte del tallo principal o de toda la planta”.

La identificación y muestreo del gusano debe efectuarse antes de la siembra de los cultivos -mayo a septiembre-. “Si la brosa no es muy abundante, la observación de la presencia de montículos de tierra después de una lluvia en una cantidad mayor a tres montículos por metro cuadrado, estaría indicando la posibilidad de control. En momentos de pre-siembra de maíz, habría que chequear si esos montículos responden a la acción de larvas de bicho torito, o bien si los montículos son producidos por grillo”, detalló.

Para evitar tomar decisiones equivocadas, Iannone aclaró que no debe asumirse que el gusano blanco equivale al bicho torito: “Los gusanos blancos son un complejo de especies (más de 10), y en cambio el bicho torito es una especie del complejo, no sólo la más importante sino la única que afecta al trigo”.

Para maíz se sugiere un umbral de 5 a 6 larvas por metro cuadrado. “Los tratamientos en semillas se presentan como alternativa de control de tipo preventivo, ya que pueden representar una reducción del 90% en los productos empleados”, destacó Spinollo.