11 de marzo de 2016

Agrometeorología: más de 630.000 registros online

El Instituto de Clima y Agua del INTA coordina el Sistema de Información y Gestión Agrometeorológico, un repositorio con información sobre las diferentes regiones del país desde mediados de siglo XX hasta la actualidad.

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A mediados de siglo XX, el Instituto de Clima y Agua del INTA comenzó a construir su repositorio agroclimático a partir de la información que las Estaciones Meteorológicas retransmitían al Servicio Meteorológico Nacional. Estos observatorios están ubicados en las diferentes unidades del instituto en el país y, gracias a su trabajo diario, hoy esos registros conforman el Sistema de Información y Gestión Agrometeorológico, un repositorio que puede consultarse online en el sitio “SIGA 2 INTA” y cuenta con más de 630.000 datos.

“En la medida que se conoce el comportamiento de las variables meteorológicas que afectan la producción y cómo fueron en el pasado, pueden construirse proyecciones más sólidas y anticipar su comportamiento a futuro”, aseguró Roberto De Ruyver, especialista del Instituto de Clima y Agua del INTA, en referencia a la importancia que tiene este tipo de espacios.

De acuerdo con De Ruyver, la cantidad de registros logrados depende del año en que la unidad comenzó a funcionar: la mayoría de las estaciones emitieron los primeros reportes entre 1961 y 1968, a excepción del observatorio del INTA Castelar que inició sus actividades en 1951. “Cada observatorio proporciona un registro diario y cada registro es una línea consecutiva de números que permiten cuantificar una multiplicidad de variables”, explicó.

El Instituto de Clima y Agua del INTA comenzó a construir su repositorio agroclimático a partir de la información que las Estaciones Meteorológicas retransmitían al Servicio Meteorológico Nacional.

Conocimiento libre

En la actualidad, el repositorio reúne alrededor de 630.000 registros –sumados a los que se agregan día a día– que hacen un promedio de 18.000 reportes enviados desde cada uno de los 35 observatorios agrometeorológicos que funcionan en las Estaciones Experimentales del INTA.

Cada registro contiene datos sobre precipitaciones, temperatura máxima y mínima, humedad, radiación global, velocidad media del viento, dirección prevalente del viento a diferentes alturas, duración del follaje mojado y evapotranspiración potencial. Además, se especifican otras variables como heliofanía, presión atmosférica, horas de frío y temperatura del suelo.

Según De Ruyver, en el reservorio los valores correspondientes a cada variable están organizados por fecha y observatorio de procedencia. En esa línea, destacó el potencial de la genealogía como una dimensión de la investigación debido a que “los datos históricos tienen un valor predictivo”.

El reservorio funciona en el sitio “SIGA 2 INTA” y permite la exportación de los datos en un archivo que se descarga en la computadora del usuario, así como la elaboración automática de gráficos de barras que expresa la información en virtud de un rango de tiempo definido por el usuario.

“Cada productor puede bajar esos datos a través de la Web y utilizarlos en análisis estadísticos, por ejemplo”, indicó el especialista. Asimismo, señaló el descubrimiento de una cantidad de copias originales de las libretas que se enviaban al Servicio Meteorológico Nacional para informar los datos relevados en cada variable.

“Esta información permite cotejar la que ya está cargada y completar aquellos períodos históricos, cuyos datos no estén disponibles por alguna razón”, analizó.