Somos Fibra: una opción de consumo responsable para regalar en Navidad
Alfombras de lana de oveja tejidas en telar, bolsas geométricas de cuero de cabra curtido y prendas de diseño son algunas de las artesanías que elaboran unas 270 familias campesinas y de pueblos originarios bajo la marca del INTA. Una alternativa sustentable para estas Fiestas.
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Cada producto tiene una historia. Optar por aquellos bienes y servicios que benefician la conservación del ambiente, impulsan la igualdad social, empoderan a sus productores, a un precio justo y sin intermediarios es consumir de un modo responsable. Para esta Navidad, desde el INTA invitan a los consumidores a elegir por proyectos sustentables en manos de emprendedores artesanales a fin de potenciar su desarrollo y crear nuevas oportunidades.
“Somos fibra es una propuesta de consumo consiente y de responsabilidad social que pone al alcance de los consumidores urbanos productos de la agricultura familiar que fusionan la identidad ancestral y la tradición local con el diseño”, subrayó Marcela Duhalde, responsable del área INTA Diseño y directora creativa del proyecto.
Se trata de una tienda online que comercializa, bajo la marca del INTA “Somos Fibra”, colecciones de indumentaria, decoración y marroquinería, desarrolladas por los artesanos de la Quebrada y Puna de Jujuy, de los Valles Calchaquíes de Salta y de la Puna de Catamarca.
“Elegir Somos Fibra es acceder a productos de calidad hechos con dedicación y compromiso por las 270 familias campesinas y de pueblos originarios involucradas en este emprendimiento, es potenciar su desarrollo y crear nuevas oportunidades”, explicó Duhalde.
En cuanto a las novedades que se presentarán para las Fiestas, la diseñadora del INTA aseguró que habrá nuevos accesorios en cestería, vajilla de cerámica y textiles en algodón del rubro blanquería. A su vez, seguirán disponibles los productos ya conocidos y disponibles en la tienda online.
Manos artesanas, protagonistas del logro
Historia, tradición y trabajo familiar son algunos de los valores que trasladan los productos elaborados por las artesanas de la Red Puna, Makiwan, CUM y El Kakán y cargados con la identidad ancestral y la tradición local.
La Red Puna es una organización que reúne a 80 familias entre cooperativas, asociaciones, comunidades campesinas y de pueblos originarios de la Quebrada y Puna jujeñas. Tradicionalmente, crían llamas, las esquilan y acopian la fibra que en parte venden y en parte la transforman en productos, mediante los telares y el tejido tricot.
Por su parte, las Comunidades Unidas de Molinos (CUM) concentra a 24 comunidades campesinas y de pueblos originarios del Valle Calchaquí Salteño. Las mujeres de estas comunidades crían ovejas en rebaños mixtos con cabras, las esquilan e hilan con huso. Con los hilados, ellas tejen a mano y los hombres en el telar.
La Cooperativa Agroforestal Jóvenes conocida como El Kakán está integrada por 20 familias de productores familiares de la localidad de Palo Blanco, Tinogasta, en la Puna catamarqueña que comercializan comestibles, vinos y artesanías. También realizan curtido artesanal de los cueros de cabra y oveja, resultado del autoconsumo familiar de la carne. Los más jóvenes lideran la línea de marroquinería de la colección Somos Fibra.
A su vez, Makiwan es una organización comercial joven que, desde 2016, reúne a distintas agrupaciones de artesanos rurales de Jujuy. Estas comunidades basan su economía en la cría de llamas y su utilización integral, principalmente para autoconsumo.
Acceder al agua es una prioridad
Carmen Benicio, extensionista del INTA Abra Pampa, cuenta sobre la construcción de tanques de agua corriente en el Paraje El Pabellón, Jujuy.
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Con la fibra de estos animales, 150 familias producen tejidos en telar y técnicas de tricot que venden en su local de la turística localidad de Purmamarca. La colección que se presenta en esta tienda fue trabajada en talleres de diseño colaborativo, con una artesana por cada comunidad involucrada, quién transmitió y coordinó la producción en su comunidad.
