Presentan una herramienta para ajustar la fertilización
Se trata de N_INTA, un algoritmo que ayuda a calcular la dosis óptima de nitrógeno en trigo. Gracias a un convenio de vinculación público-privado entre el INTA y Auravant, está habilitado el acceso libre al algoritmo que busca mejorar la productividad, minimizar los costos, optimizar los tiempos y reducir el impacto ambiental.
En un contexto donde los cambios ocurren muy rápidamente, la agricultura digital colabora con la toma de mejores decisiones agronómicas. En este sentido, el INTA Paraná –Entre Ríos– junto con la empresa Auravant implementaron el algoritmo en la plataforma que facilita el cálculo de la dosis óptima de nitrógeno. Gracias a un convenio de vinculación público-privado, N_INTA se encuentra liberado y disponible para uso en la presente campaña. Con este algoritmo se busca mejorar los índices de producción de manera sustentable.
“Los trabajos experimentales conducidos, permitieron generar algoritmos de recomendación para la fertilización en cultivos, como trigo y maíz, validados a través de experiencias en la región pampeana en base al uso de sensores manuales y portables en máquinas. De manera general, se demostró la factibilidad de asistir a la toma de decisión de re fertilización con sensores, aumentando la eficiencia de uso del nitrógeno”, explicó Ricardo Melchiori, investigador del INTA Paraná.
Hace más de una década que el INTA Paraná trabaja en el desarrollo de tecnologías de agricultura de precisión, centrada en el uso de sensores para asistir al diagnóstico de la fertilización nitrogenada en cultivos.
“Pretendemos potenciar la generación y difusión de herramientas tecnológicas para promover un incremento y uso más eficiente de los fertilizantes en el cultivo de trigo”, indicó Melchiori quien agregó: “Estos trabajos han sido actualizados a las nuevas tendencias de la agricultura digital, a través de un acuerdo de vinculación tecnológica con Auravant, una start-up argentina de Agtech, con alcance en 70 países”.
“N-INTA se basa en la detección de diferencias de vigor mediante el uso de imágenes satelitales y su relación con variaciones en los requerimientos nutricionales de los cultivos para generar prescripciones, aplicando la dosis óptima de nitrógeno en cada hectárea del campo aumentando los niveles de producción y minimizando el impacto ambiental. Es una herramienta muy fácil de usar, no requiere capacitación previa”, explicó Fernando Calo, responsable de marketing de AURAVANT.
“Auravant permite hacer agricultura de precisión, medir o anticipar resultados y compartirlos con clientes y colaboradores. Así, cualquier usuario de la versión “free” de la plataforma Auravant, podrá implementar de manera semi automática este algoritmo de fertilización para trigo” indicó Melchiori.
“Estamos orgullosos de hacer este tipo de acuerdos con instituciones públicas como el INTA, y colaborar a que los trabajos de investigación que se desarrollan sean de accesibles a miles de usuarios de Argentina y el mundo, posicionando a nuestro país como generador de tecnologías que potencian el conocimiento agronómico, optimizando los procesos productivos con menor impacto ambiental”, remarcó Calo.
Para esta campaña, con un modelo de vinculación público-privado, se apuesta a la liberación del acceso al uso del algoritmo N-INTA en la plataforma Auravant, a fin de impulsar la posibilidad de usos y promover la aplicación de dosis óptima de nitrógeno, aumentando los mejores niveles de producción y minimizando el impacto ambiental.
Dentro de este convenio de vinculación tecnológica con el INTA propone que el modelo de fertilización variable en trigo N-INTA esté disponible en la plataforma Auravant siendo accesible de forma gratuita para miles de usuario en la Argentina y el resto de los países.
Con siete millones de hectáreas monitoreadas y 20.000 usuarios, Auravant se ubica como una opción completa e integral para introducirse en la agricultura de precisión y la digitalización, tomar decisiones objetivas en el manejo de cultivos, ahorrar tiempo, optimizar recursos y reducir el impacto ambiental. En definitiva, una buena puerta de entrada a la agricultura digital, aliada estratégica del crecimiento sostenible.