Más de 1.500 alumnos por el desarrollo local
Con la participación de 32 establecimientos educativos, especialistas del INTA Concordia –Entre Ríos– junto con otras entidades impulsan la Red de Escuelas. Realizan talleres de capacitación sobre producción de alimentos y emprendimiento para estudiantes y docentes.
Bajo la premisa “formador de formadores”, desde hace seis años especialistas del Equipo Regional de Apicultura del INTA Concordia –Entre Ríos– impulsan la Red de Escuelas. A través del proyecto, que recibe el apoyo de la Comisión Administradora para el Fondo Especial de Salto Grande (Cafesg) y del Consejo General de Educación provincial (CGE), ofrecen ciclos de capacitación en diferentes actividades agropecuarias y comercialización para que más de 1500 alumnos y 124 docentes puedan iniciar sus emprendimientos productivos.
“El objetivo es trabajar conjuntamente para que los establecimientos escolares cumplan un rol central en el desarrollo territorial”, aseguró Milagros Castañeda, referente de la iniciativa que reúne a 31 escuelas agrotécnicas secundarias, un instituto terciario y busca la inclusión de los establecimientos rurales de la zona.
“El 90 % de las escuelas con las que trabajamos tiene residencias para los chicos”, expresó Castañeda. “Fuera de lo escolar, muchos de ellos viven en un contexto social de riesgo y la preocupación es qué sucede una vez que terminan el ciclo educativo y ya no tienen la contención que le brindaba la escuela”, continuó.
Castañeda explicó que “el pilar del proyecto es la capacitación bajo la modalidad formador de formadores”, lo cual significa la posibilidad de iniciar una cadena de aprendizajes que se multiplica de técnicos a docentes y de estos, a estudiantes. Incluso, para favorecer la participación del personal educativo, los talleres están avalados por el CGE y contemplados a través del puntaje docente otorgado por ciclos anuales.
Aunque la mayoría de las demandas son trabajadas por técnicos del Prohuerta desde el INTA Concordia, como toda iniciativa de trabajo en red, el proyecto también cuenta con la participación de otras unidades locales del instituto en Chajarí, Colón y Gualeguaychú.
Por el desarrollo local
Aparte de las capacitaciones en apicultura y horticultura para docentes, “desde la Red se realizan trabajos prácticos con alumnos en distintos puntos de la provincia que incluyen dinámicas en ganadería, porcinicultura, biodiversidad y forestación”, señaló Castañeda. Además, indicó la importancia de estos trabajos, debido a que generan “información de interés para el territorio y para la planificación de las producciones agropecuarias”.
Para la especialista del INTA, otra dimensión relevante del proyecto es la “participación de los alumnos en ferias itinerantes y espacios de comercialización compartidos con productores familiares y de la economía social”. Esto, a su vez, se articula con una propuesta de talleres sobre emprendimiento que permiten “orientar a los futuros egresados en las oportunidades laborales y de profesionalización que brinda el sector agropecuario”, acentuó Castañeda.
Asimismo, se llevan a cabo visitas a escuelas agrotécnicas de la provincia para conocer sus demandas, así como las presentes en los sistemas agropecuarios de la zona. Para dar respuesta a estas necesidades, los especialistas brindan capacitaciones destinadas a la formulación de planes de mejora y refuerzan el vínculo entre los productores y la comunidad educativa.
Hasta el momento, se realizaron más de 25 encuentros de capacitación técnica que, dada su inserción en el circuito escolar formalizado, tienen una marcada impronta pedagógica. Además del aporte a alumnos, docentes y directivos escolares, este proyecto beneficia de manera indirecta a familias, vecinos cercanos a los establecimientos y productores.
De cara al futuro, Castañeda indicó la creación de ciclos de capacitación para docentes en forestación y porcinos. De igual modo, dijo que se espera el impulso de una campaña de consumo de miel entrerriana a través de las escuelas y el abordaje de nuevas temáticas como elaboración y manipulación de alimentos, tambo, frutales, floricultura, entre otras.
“Todas las acciones tienden a mejorar la calidad de la producción que los alumnos realizan en los establecimientos, venden y también consumen en los internados”, concluyó la técnica.