La cebada en lo más alto de Latinoamérica
Con más de 300 inscriptos y disertantes de 10 países, finalizó la cuarta edición del Congreso de Cebada. Fueron reconocidos dos profesionales por su aporte técnico al cultivo. La próxima sede será Colombia.
Organizado por el INTA Bordenave –Buenos Aires– junto con el Departamento de Agronomía de la Universidad Nacional del Sur, la Cámara Arbitral de Cereales de Bahía Blanca, el Inase y la Bolsa de Cereales de Bahía Blanca, la cuarta edición del Congreso reunió a más de 300 participantes inscriptos y disertantes de diez países: la Argentina, Brasil, Chile, Perú, Uruguay, México, Colombia, Ecuador, España y los Estados Unidos.
Fernando Giménez, especialista del INTA Bordenave y presidente de la Comisión Organizadora, destacó la participación de productores y estudiantes. “Tuvimos más de 300 inscriptos, la convocatoria superó todas nuestras expectativas. Y el nivel del congreso también fue muy bueno, no sólo por las disertaciones y el trabajo de los moderadores, sino también por los posters”.
La Comisión Organizadora, además, resaltó la buena disposición, tanto de los disertantes como de los asistentes, lo que se tradujo en un clima de mucha camaradería. “Es un orgullo haber podido continuar con un encuentro tan importante como el Congreso Latinoamericano de Cebada, que estaba discontinuado desde el año 1999. También por lo que significa haberlo podido realizar en nuestra zona, ya que es un evento sin precedentes en toda la región”, señaló Giménez.
El marco del congreso permitió entregar menciones especiales a dos destacados profesionales, precursores que marcaron las bases técnicas de la cebada en el país: Hugo Savio y Juan Carlos Tomaso. El primero agradeció y con la humildad que caracteriza a las personas que han realizado destacados méritos, se preguntó si era merecedor de la distinción. Tomaso, que por motivos familiares de último momento no pudo viajar, envió una carta de agradecimiento en la que pidió que el presente sea recibido por los miembros de su ex equipo de trabajo.
Al finalizar el encuentro, los organizadores anunciaron que la sede del 5º Congreso Latinoamericano de Cebada será Colombia.
La nueva preferida del sur bonaerense
De acuerdo con Giménez, el contexto actual para la cebada se presenta muy favorable: es de los cultivos que más aumentó su producción en la última década. “Pasando del millón a casi las cinco millones de toneladas en los últimos cinco años, la producción de este cultivo se ha quintuplicado, llegando a las 400 mil hectáreas, mientras que en el 2012 se alcanzaron las 1.700.000 hectáreas”, explicó.
Con 779 hectáreas en el partido de Puan, provincia de Buenos Aires, el productor agropecuario Claudio Hansen afirmó que la producción de cebada está en aumento en los campos ganaderos y su buena adaptación se verá en los próximos años.
A su vez, Hansen aclaró que “la cebada siempre presenta buena estabilidad de rinde, porque cuando se la siembra, se consigue entre un 15% y 20% más de trigo”. Como genera cobertura y biomasa, es también una buena alternativa para los neocultivos de soja.
Este año, detalló, el costo de producción de cebada por hectárea rondó los 500 y 600 pesos y, según las condiciones climáticas, en los últimos años “se han conseguido 5.000 kilogramos en promedio y una producción de 900 mil kilogramos, dependiendo de la fertilización de base que se haya hecho”. En 2012, obtuvo alrededor de 14 mil kilogramos de picado de cebada.
A diferencia del trigo, Hansen consideró que la cebada cumple un doble propósito: se vende como grano y se almacena en bolsas plásticas para alimentación de bovinos, por lo que aporta seguridad de reserva forrajera para las vacas de cría. El productor destina entre 150 y 200 hectáreas por año para semillas y variedades forrajeras para pastoreo.