Gerberas, una actividad promisoria en Mendoza
Producida bajo invernaderos y conocida por la diversidad de colores, la gerbera se adapta al clima de la región, con muy buenos resultados. El aporte del INTA Luján de Cuyo en la introducción de nuevas especies.
Conocida por su diversidad de colores y duración en el florero, la gerbera fue evaluada por el INTA Luján de Cuyo –Mendoza–. Con alto potencial productivo debido a las varas de calidad y el mayor rendimiento de las flores, los resultados son promisorios y la presentan como una nueva alternativa para los agricultores de la región.
María Violeta Piovano, especialista en floricultura de la agencia del INTA Luján de Cuyo, destacó el aporte del instituto a la actividad. “Investigamos y generamos información sobre variedades que se pueden introducir a la región”, señaló y aseguró: “Los floricultores mendocinos pueden diversificar su producción y obtener mayor rentabilidad”.
Con el objetivo de introducir nuevas flores, Piovano explicó que desde 2006 realizan evaluación de cultivares, pruebas de comportamiento, adaptación y manejo. “En los últimos años, incorporamos a las gerberas, con notables resultados”, expresó.
De acuerdo con Piovano, el objetivo de la investigación es concentrarse en las producciones de aquellas flores fuera de estación, como narcisos, freesias y tulipanes. “Esto le permite al productor llevar al mercado, en invierno, flores de primavera”, aseguró.
Ideal para arreglos florales, ramos de novia y para que luzca sola en un florero, la gerbera es una flor muy requerida por la diversidad de colores y duración en el florero, debido a que puede llegar hasta los 20 días sin marchitarse. “Si bien la gerbera es una especie que solo se cultiva como flor de corte bajo invernáculo, también existen las que son para jardín donde la flor es más chica y la vara más corta”, indicó la especialista del INTA.
“En los primeros ensayos buscamos conocer la fisiología de la planta para mejorar el manejo”, expresó Piovano y señaló: “La especie se adapta muy bien al clima de Mendoza, se obtienen varas de calidad y el mayor rendimiento de flores por planta del país”.
Los ensayos, realizados en el invernadero del INTA Luján de Cuyo, incluyeron seis variedades de gerberas: Dalma (blanca), Testarrosa (roja con centro verde), Sunset (naranja), Pink elegance (rosada), Supernova (amarilla) y Ruby red (roja con centro negro). A partir de esto, la especialista destacó que “en el período estival, las flores lograron su mayor diámetro, peso y longitud de vara”.
En octubre y noviembre registraron la mayor cantidad de flores, mientras que la producción disminuyó considerablemente en junio y julio. De hecho, en el segundo año de producción, cosecharon hasta 61 flores por planta. Un rendimiento mayor que los presentados en la bibliografía.
Según Piovano, el hecho de que en Mendoza, esta planta dure un año más que en otras regiones (4 en lugar de 3 años) sin que la calidad de las flores decaiga, “puede ser un gran incentivo para aquellos floricultores que la quieran incorporar como alternativa”.
Asimismo, la especialista agregó que “están realizando ensayos de postcosecha para analizar cómo diferentes porcentajes de sombreado pueden afectar la producción y la calidad de la flor”. En este sentido, Piovano indicó que de acuerdo a las observaciones hechas “más del 35 % de sombreado retarda la entrada en producción de la planta y baja la productividad”.
Desde el INTA Luján de Cuyo trabajan con lisianthus y gypsophyla. Además, recientemente incorporaron ensayos de girasol, conejito, repollo para flor de corte, alstroemeria y molusella.