Invernaderos más eficientes, con su microclima monitoreado
Técnicos del INTA desarrollaron un sistema móvil que genera información sobre las variables climáticas internas y externas, lo que facilita el manejo de esta tecnología a pequeña escala.
Con el objetivo de facilitar el manejo de las más de 3 mil hectáreas de invernaderos hortícolas –sólo en la ciudad de La Plata– y otro tanto de invernaderos viveristas, los técnicos del INTA AMBA y del Instituto de Clima y Agua del INTA Castelar desarrollaron un sistema móvil que monitorea sus microclimas. Así, se genera información útil para la toma de decisiones que aumenta la eficiencia de estas tecnologías productivas.
De acuerdo con Gustavo Tito –director del INTA AMBA–, el monitoreo de las variables climáticas internas y externas del invernadero genera información “fundamental” para la toma de decisiones. “Así los productores, pueden saber, con exactitud, el momento adecuado para airear, fumigar o regar”, detalló.
Los invernaderos los se caracterizan por ser un ámbito cerrado en el que las condiciones se mantienen casi inalterables durante el día: las temperaturas son elevadas, la humedad es alta y no se registra circulación de aire. “Sólo mediante una observación detallada de estos factores, se puede realizar un manejo eficiente”, aseguró Tito.
Entre las ventajas de su implementación, el director subrayó que “facilita su manejo y mejora la calidad de vida de los productores”. En este sentido, se mostró expectante y aseguró: “Confiamos en que este desarrollo tendrá un alto grado de aceptación por parte de pequeños y medianos productores”.
Se trata de un prototipo –en búsqueda de financiamiento– que consiste en un sistema móvil de doble módulo escalable, según la necesidad del productor, conformado por dos unidades: una interna y otra externa.
Por un lado, existen una serie de sensores para el monitorio de variables definidos que se ubica dentro del invernadero y, por otro, una Estación Agrometeorológica Automática NIMBUS INTA transportable que controla las variables climáticas externas en cercanías al invernadero. Esta última, además, almacena los datos generados por la interna.
A su vez, toda la información se transmite –mediante un módulo de comunicación de telefonía celular– al servidor y al sistema de información S.I.G.A. INTA. Una vez alojados allí, quedan disponibles para que el productor los analice y estudie.
“Este logro es producto de un trabajo en conjunto en el que desde el Instituto de Clima y Agua aportaron el conocimiento y la tecnología pura y dura, mientras que nosotros la discutimos y validamos con los beneficiarios”, explicó Tito.
Sensor por sensor
La Unidad Externa del prototipo está conformado por una Estación Agrometeorológica Automática NIMBUS INTA que fue rediseñada para darle movilidad, por lo que es de fácil instalación y puesta en marcha, como así también su desmontaje y traslado.
Asimismo, la estación está conformada por sensores de temperatura y humedad en abrigo (1.5mt), de temperatura de suelo (10 cm), de precipitaciones y de radiación solar. Existe la opción de sumarle sensores de presión atmosférica, dirección y velocidad de viento, hoja mojada.
Además, cuenta con un sistema de energía autónomo –batería y panel solar–, un sistema de transmisión de datos mediante un módulo de comunicación de telefonía celular a servidores de datos INTA y un módulo de comunicación inalámbrica que permite recepcionar los datos registrados y transmitidos por la unidad interna.
Por otra parte, la Unidad Interna es una estructura transportable que permite movilizarla dentro del invernadero al lugar deseado. Este punto de medición cuenta con sensores de temperatura y humedad del aire y del suelo, de temperatura auxiliar (x2), de radiación solar y hoja mojada, con la opción de sumar un sensor de CO2 – dióxido de carbono.
Esta unidad tiene, además, un sistema de alimentación por baterías y otro de carga a través de la red de 220VAC. También, cuenta con un módulo de comunicación inalámbrica el cual permite transmitir los datos capturados a la Unidad Externa.