Con una mirada prospectiva a 10 años, el campo de la Estación Experimental Agropecuaria de INTA en Sáenz Peña –Chaco– reunió a Julián Domínguez –ministro de Agricultura de la Nación–, Jorge Capitanich –gobernador de la provincia–, Mariano Garmendia y Carlos Parera –presidente y director nacional del INTA, respectivamente–, entre otras autoridades, y a productores de la región para mostrar las últimas innovaciones vinculadas al algodón, no solo en la obtención de nuevas variedades, sino también en el desarrollo de tecnologías para mejorar el cultivo.

“Ponemos el desarrollo científico al servicio de nuestros productores”, afirmó Julián Domínguez durante el acto, y agregó “el INTA es un emblema de la soberanía científica, que ha construido un escenario de un espacio común entre productores, entidades y Estado, promoviendo el desarrollo científico-tecnológico y ese es un capital que tiene la institucionalidad”.

“En este caso logró equiparar la productividad y la calidad mediante el mejoramiento genético en el cultivo del algodón”, continuó.

En relación a la nueva variedad de algodón, el titular de la cartera agropecuaria explicó que “se destaca por su fibra fina y resistente, cuyo largo supera los 32 milímetros”. Y agregó: “Es un factor clave que permitirá sustituir importaciones, disminuir costos y producir prendas de calidad con potencial de exportación”.

Para una segunda etapa del proyecto se apunta a desarrollar la primera prenda con esta nueva variedad, mediante tecnología y con códigos QR. “Proyectamos poder brindar toda la información desde la semilla hasta la prenda terminada que hoy demandan los consumidores en muchas cadenas, incluso en la industria textil”, adelantó el ministro.

“Este es un hecho muy importante, un nuevo evento biotecnológico que se produjo acá en nuestra querida Provincia del Chaco. Hay que estar atento a las señales que vienen del futuro. La historia nos ofrece una oportunidad. Este es el camino”, completó el ministro.

A su turno, Capitanich puntualizó que la Estación Experimental Sáenz Peña del INTA “merece un reconocimiento por su aporte al desarrollo de la provincia del Chaco”, y subrayó que “hoy estamos recuperando superficie sembrada con algodón”.

“El Chaco es referente histórico en superficie sembrada con algodón y en fibra”, expresó Capitanich y reconoció: “Tenemos un escenario internacional que nos abre un sendero de oportunidades”.

En línea con el contexto mundial, Capitanich dijo que, en el mundo, tanto la crisis de Covid y la guerra, abren oportunidades de producción de alimentos, gas, minerales, fertilizantes y también de la economía del conocimiento. “El desafío nuestro es el algodón, por lo que debemos garantizar la coexistencia entre todos los niveles de producción. Necesitamos llegar a parámetros de aceptación mundial y debemos ser capaces de volver a las grandes ligas del algodón en el mundo”, puntualizó.

“Es muy importante hacer notar que estas innovaciones hacen un aporte importantísimo al desarrollo provincial y, también, es necesario desarrollo de la cadena textil completa”, señaló el gobernador del Chaco y subrayó que “es un gran día para nosotros, para el INTA, para el Chaco y para la Argentina por estos logros tecnológicos. Si nuestros productores producen más y mejor, nuestros consumidores lo harán también más y mejor”.

En este sentido, Garmendia –presidente del INTA– señaló que “hablar de algodón es hablar de trabajo, y en esta tarea tenemos que mirar hacia el horizonte”.

“En la resignificación de la Argentina, tenemos que ver cómo crecemos y cómo producimos procesos para que generen más trabajo, como en el caso del algodón, del maní, de la caña de azúcar; todos procesos que parecen primarios, pero que tienen alto contenido tecnológico”, dijo Garmendia.

“Existe una importante cadena que se mueve a través de todas las producciones y desde donde tenemos que empezar una Argentina con un nuevo horizonte”, expresó Garmendia en referencia a un horizonte que trabaje el tecnológico y que venda tecnología “vinculada a la producción de alimentos de la producción agropecuaria, que venda tecnología en sus productos agropecuarios y que sepa defender el trabajo de los argentinos”.

Entre las autoridades presentes, también estuvieron Analía Rach Quiroga –vicegobernadora de la Provincia del Chaco–, Sebastián Lifton –ministro de Producción, Industria y Empleo de la Provincia del Chaco–, Carlos Parera –director nacional del INTA– y Bruno Cipolini – intendente de Presidencia Roque Sáenz Peña–, entre otras autoridades provinciales y regionales.

Por su parte, Cipolini indicó que la estación experimental “está ligada al sentir y a la historia de nuestra ciudad y, en nombre del municipio, deseo celebrar la realización de esta jornada, destacar su importancia, la transferencia de conocimiento y de tecnología y, por supuesto, el rol de este instituto en relación también al desarrollo de su cultivo que está profundamente arraigado para este estudio”.

Durante la conferencia, Diana Piedra –directora regional del INTA Chaco-Formosa– hizo un análisis prospectivo sobre el desarrollo tecnológico del algodón argentino. “Esta jornada tiene que ver con una definición de estrategia a nivel regional en donde priorizamos acciones que tienen en cuenta a la demanda en términos de problemas y oportunidades, que se fueron planteando desde el sector para poder trabajar”.

“Desde hace muchísimos años trabajamos con un equipo de esta estación experimental y también en colaboración de otras unidades del INTA de la región, en una labor permanente de todo lo que tiene que ver con el ajuste de la tecnología de manejo”, indicó Piedra quien destacó que desde el Centro Regional se realiza “un trabajo permanente con la tecnología de manejo”.

Además, reconoció que “el 50 % de la superficie utiliza las últimas variedades desarrolladas por INTA” y que, también, se trabaja en “una formulación de un plan estratégico del algodón para la República Argentina”.

En esta línea, Piedra reconoció el trabajo conjunto contra el picudo del algodonero que desde el 2010 desarrollan las cuatro provincias algodoneras, a los que sumó en su agradecimiento a las empresas y municipios, al consejo regional y a los productores “quienes hace años nos acompañan mostrándonos nuestros aciertos y errores”.

A su turno, Mauricio Tcach –investigador del INTA Sáenz Peña, Chaco– precisó la necesidad de “meterse de lleno en lo que es biotecnología, en todos sus procesos y de todas sus expresiones”. Y, en ese sentido, indicó que la biotecnología es clave “para obtener cultivos transgénicos” y también a través de otras herramientas, “hoy es posible disponer de este tipo de productos” como es la primera variedad tolerante al estrés hídrico.

Tcach detalló las características de la nueva variedad de algodón en la que están trabajando hace varios años. “Obtuvimos una variedad de algodón –denominada SP21– con una línea genética que nos permitió obtener fibras que superan los 32 milímetros de largo y que, además, es tolerante a herbicidas, como las imidazolinonas”. Y agregó: “Esto es inédito para la Argentina y recordó que estas fibras sólo se producen en Egipto y Perú”.

Con el fin de impulsar la investigación y potenciar la producción de la nueva variedad a campo, durante el acto el INTA firmó convenios de cooperación y cartas de intención con: el Ministerio de Producción, Industria y Empleo de la Provincia del Chaco, Municipalidad de Fuerte Esperanza y el INTA; Convenio de Cooperación Técnica Ministerio de Producción, Industria y Empleo de la Provincia del Chaco y el INTA; Carta de Intención Ministerio de Producción, Industria y Empleo de la Provincia del Chaco y el INTA; Carta de Intención Ministerio de Producción, Industria y Empleo de la Provincia del Chaco y el INTA y Convenio de Cooperación Técnica Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional del Nordeste y el INTA.