25 de agosto de 2014

Combinar forestación y ganadería cuadruplica los rendimientos

El sistema silvopastoril presenta numerosas ventajas entre las que se destacan el agregado de valor, el aumento de la producción y el cuidado del medio ambiente. Recomendaciones del INTA.

  • 1

En un contexto mundial de demanda de alimentos, diversificar la producción surge como una alternativa promisoria. Es así que, mediante la implementación de un sistema silvopastoril –combinación de la forestación y ganadería– se puede cuadruplicar la producción, entre otras numerosas ventajas para el productor y el medio ambiente. Recomendaciones del INTA para su implementación.

De acuerdo con Pablo Laclau –técnico del INTA Balcarce, Buenos Aires– combinar árboles, ganado y forrajeras “redunda en beneficios para el productor” que puede cuadruplicar el rendimiento y pasar de obtener entre 50 y 100 kilogramos de carne por hectárea por año a unos 200 a 400. A este incremento ganadero hay que sumarle las ganancias de la venta de la madera, cuya producción puede arrojar de 100 a 300 metros cúbicos de madera rolliza por hectárea, en un ciclo de 20 años.

“Estos sistemas se pueden implementar aún en aquellos campos de baja o limitada productividad agrícola o forrajera”, detalló el especialista y agregó: “Además, permiten diversificar la actividad y aumentar los ingresos –mediante el beneficio directo anual y sostenido de la producción de carne y el ahorro futuro de la producción maderable que se va a expresar al momento de la corta–”.

Entre las ventajas del sistema silvopastoril, el especialista ponderó la “combinación espacial” en la que los animales aprovechan la producción de pasto y los efectos de los árboles a través del sombreado y la protección microclimática. Además, explicó Laclau, los árboles crecen más libres –al ser plantados a baja densidad– y el pasto aprovecha la sombra para que surjan especies forrajeras de mayor calidad y más palatables.

En referencia a la producción forestal, Laclau subrayó la calidad de la madera obtenida: “Una condición necesaria de manejo forestal en los sistemas silvopastoriles son las podas frecuentes ya que evitan el sombreado excesivo de las pasturas y mejoran la forma del tronco, lo que permite producir una proporción importante de madera libre de nudos, de mejor calidad y precio”.

¿Cómo instalar un sistema silvopastoril?

Para llevar a cabo estos sistemas, el técnico de Balcarce indicó que se requiere de una primera etapa de exhaustivo trabajo en la que se plantarán los árboles y se los cuidará de la competencia del pasto y de los predadores. “Recién, a partir del tercero, cuarto o quinto año podrán ingresar las vacas con diversos planteos de manejo”, recomendó.

Asimismo, una vez que el sistema empieza a funcionar en su plenitud, se necesita realizar un manejo de la densidad de copas mediante podas o raleos a fin de mantener las condiciones de luz óptimas para el crecimiento del pasto.

Y aseguró: “Cualquier productor pequeño, mediano o grande, con un establecimiento ordenado puede instalar estos sistemas aún en tierras que no son de excelente aptitud ganadera o agrícola y contribuir a una mayor producción y diversificación predial”.