Especialistas en acuicultura y autoridades del INTA y del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación recibieron a una delegación de funcionarios del Centro Nacional de Extensión de Tecnología de la Pesca, perteneciente a la carterta agrícola china .

Luis Basterra, vicepresidente del INTA, explicó que “la delegación china realizará una misión exploratoria para conocer el estado actual de la acuicultura en la Argentina y a partir del análisis que realicen, se identificarán los puntos de interés para futuros acuerdos de investigación conjunta o de intercambio de técnicos y experiencias”.

Asimismo, Basterra consideró al encuentro como “el primer paso para un largo camino de intercambio” y destacó “la vasta experiencia de China en acuicultura, una producción con raíces milenarias”.

“En el INTA recibimos desde el territorio muchas demandas para el desarrollo de nuevas tecnologías para la producción acuícola, un sector nuevo en el país”, explicó el vicepresidente.

En la reunión se abordaron diversas temáticas entre las que se destacaron el estado de situación de la acuicultura en la Argentina, los actuales programas y proyectos que fomentan esta producción y las perspectivas y lineamientos a futuro.

Una producción en alza

Según un informe de la Dirección de Acuicultura del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, el cultivo de peces es la actividad que más creció a escala mundial en los últimos años, dentro del sector de alimentos destinados a la humanidad, con un crecimiento promedio anual del 8,8% entre 1950 y 2004.

El mayor crecimiento fue el de China con una tasa anual de crecimiento del 12,4% –el 70% de la producción mundial actual–, seguido por Latinoamérica y el Caribe con un 21,3% en el mismo período.

A nivel nacional, la acuicultura no es una actividad tradicional: “El cultivo de peces en la Argentina alcanza las 2.700 toneladas, el 0,005% de la producción mundial”, detalló Laura Luchini, directora de Acuicultura del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación.

Quien explicó que “las razones de la baja producción radican en que se trata de un país tradicionalmente agrícola ganadero, con buena pesca marítima y con una fisiografía  que limita la producción de ciertas especies como los salmónidos y moluscos”.