“Argenchina”, un escenario de desarrollo
En 2012, un estudio del INTA identificó a la influencia creciente del gigante asiático como un factor que reconfiguraría las posibilidades de desarrollo argentino. Análisis de un hecho predominante de orden global.
El empuje del crecimiento del gigante asiático como un hecho predominante del orden global ya había sido definido por especialistas del INTA en 2012.
El escenario definido como “Argenchina” materializaba uno de los cuatro futuros posibles del sector agropecuario nacional, tal como fue descripto en la investigación Escenarios del sistema agroalimentario argentino al 2030, publicado por Ediciones INTA. El libro vinculaba a la participación dominante del país asiático con una de las salidas alternativas de la crisis global desatada en 2008, a partir de la cual su influencia mundial devenía creciente.
“El ‘factor China’ trata de representar no solo el poderío productivo, económico-financiero y comercial de la potencia, sino que también destaca su modus operandi, del que cada vez da más cuenta la nueva configuración del escenario global”, dijo Rubén Patrouilleau, director del Instituto de Investigación en Prospectiva y Políticas Públicas del INTA y principal autor de esa investigación.
La creciente influencia global de China –evidenciada en la trascendente institucionalidad financiera para el desarrollo, las contingencias creadas por los BRICS y los acuerdos de cooperación firmados con la Argentina y los grandes países de la región– da cuenta de la influencia creciente del gigante asiático y abonan la factibilidad de materialización del escenario pergeñado por el INTA.
En el prólogo de la publicación, Aldo Ferrer –por entonces embajador argentino en Francia–consideró que la investigación del INTA “contribuye a iluminar los caminos que conviene recorrer para el pleno despliegue del potencial del sistema agroalimentario en el marco del desarrollo nacional, fuera del cual, es imposible concebir el futuro del campo y del país”.
La prospectiva del Sector Agroalimentario Argentino al 2030 reconoce en “Argenchina” a uno de los futuros alternativos del sector agropecuario nacional. Desde el instituto señalaron que no se trata de un escenario favorable per se: destacan que en una investigación exploratoria se reconocen futuros más allá de su deseabilidad y que, en el marco del actual proceso de integración regional sudamericano, podrían aparecer tanto dificultades propiciadas por la relación con la potencia asiática que no favorezcan su consolidación, como atisbos virtuosos que podrían potenciarse en una negociación regional con el gigante asiático. De allí la riqueza que entrañan estos ejercicios para poder anticipar las implicancias de las nuevas dinámicas globales y sus potenciales impactos regionales y locales.
El especialista del INTA consideró que “los últimos acuerdos firmados entre los BRICS, que dan nacimiento al Banco de Desarrollo y al Fondo de Contingencia, más los acuerdos multipropósito realizados con varios países de la región, vivencian y hacen más verosímil la alternativa de salida de la crisis global vía China pergeñada en ‘Argenchina’. La magnitud de consagrar esta vía alternativa de financiamiento del desarrollo y sus externalidades negativas puede tener entidad suficiente para influir significativamente en la gestación de un futuro posible”.
En ese estudio, la lógica de construcción de los escenarios tomó a la crisis global como variable de contexto y en los interrogantes estratégicos la salida –o no– de la crisis tenía fuerte influencia en la definición de los escenarios identificados. Así, los otros escenarios planteaban salidas alternativas desde la casi tendencial con una mayor influencia del mercado y el poder financiero, la más deseada vía fortalecimiento de los Estados y sus organizaciones multilaterales, hasta la no salida con profundización de la crisis que deviene sistémica.
Socios comerciales
Después del Mercosur y la Unión Europea, la República Popular China es el mayor socio comercial del país: el año pasado representó casi 17 mil millones de dólares y, además, es el segundo comprador mundial de productos agroindustriales argentinos. En 2013, el gigante asiático compró el 10,8% del total de exportaciones agroindustriales, un porcentaje que equivale a más de 4.500 millones de dólares.
Pero el aspecto comercial no agota la relación bilateral, dando paso a una agenda cada vez más ampliada y estratégica. El reciente encuentro entre el ministro de Agricultura de la Nación –Carlos Casamiquela– y su par chino –Han Changfu– junto al presidente del INTA, Francisco Anglesio, como parte de la visita que hiciera el mandatario Xi Jinping a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, permitieron renovar compromisos a mediano plazo de cooperación científica, productiva y comercial en materia agropecuaria.
Foto: Gentileza de Sala de Prensa, Presidencia de la Nación.