24 de noviembre de 2011

Minitúneles a la altura de la producción hortícola

Técnicos del INTA Tunuyán –Mendoza– impulsan una estructura práctica de bajo costo para proteger cultivos hortícolas del granizo y de las bajas temperaturas.

A unos 1.500 metros sobre el nivel del mar, con un clima semidesértico fresco, suave y con gran amplitud térmica trabajan más de 40 familias mendocinas cuyas producciones hortícolas son limitadas. Mediante la implementación de estas estructuras con mallas o nylon y de bajo costo es posible proteger, anticipar el desarrollo del cultivo y almacenarlo.

“El minitúnel tiene una gran utilidad para proteger los cultivos debido a que las heladas suelen suceder esporádicamente y afectar seriamente más del 60% de la superficie cultivada”, explicó Daniel Pizzolato, jefe del INTA La Consulta –Mendoza–.

“Como respuesta a la incidencia de los factores climáticos en la agricultura mendocina desarrollamos e implementamos minitúneles multipróposito para cultivos hortícolas, pensados para protección, almacenamiento de la producción en forma segura y recolección de energía para secaderos solares”, precisó Javier Castillo, técnico del INTA Tunuyán –Mendoza–.

En zonas similares al Valle de Uco, en las que el período libre de heladas es corto, el minitúnel es una opción interesante para extender el período de cultivo. Aunque la recomendación de su uso también se extiende a zonas en las que las heladas son de baja frecuencia y de escasa magnitud como el Norte y Este de Mendoza.

Pizzolato, señaló que esta herramienta “no reemplaza la función de los invernaderos debido principalmente a que su altura –1,20 metros de alto– limita el volumen de aire en su interior”. Aunque sí pueden ser utilizados para proteger algunos cultivos hortícolas de las heladas de -3º C de baja magnitud.

En la región del Valle de Uco que integra a los departamentos mendocinos de Tunuyán, Tupungato y San Carlos los principales cultivos hortícolas de invierno que desarrollan los agricultores familiares incluyen: lechuga, acelga, espinaca, haba, rabanito, tomate, pimiento y remolacha.

Asimismo, Castillo explicó que si bien hasta hace poco el método para proteger a los cultivos de las heladas era mediante la calefacción con combustibles fósiles, en la actualidad este sistema es poco utilizado debido “a su elevado costo, a las complicaciones de su implementación y a la contaminación que produce al medio ambiente. Debido a esto, consideramos que esta tecnología será útil para muchos agricultores familiares del país”.

Pizzolato: "Su instalación es sencilla y es fácilmente desmontable, característica que posibilita su traslado y almacenaje sin complicaciones".

El túnel que conecta con la producción 

Estas estructuras de protección son simples y económicas, alcanzan 1,20 metros de alto y 2,20 metros de ancho con la posibilidad de ser recubiertas con malla antigranizo y/o nylon.

“Entre las ventajas que lo posicionan –aseguró Castillo– entre los agricultores familiares es que su instalación es sencilla y es fácilmente desmontable, característica que posibilita su traslado y almacenaje sin complicaciones”.

Para la instalación, se requiere de una inversión inicial baja debido a que los insumos son accesibles y no se necesita de mano de obra especializada. “Para armar una hectárea con 40 minitúneles se requieren de 25 a 30 jornales”, indicó el técnico de Tunuyán.

Entre los materiales necesarios para la construcción de un módulo se debe contar con: barras de hierros enervadas de 4,6` y 10`, alambre de alta resistencia, caños de plástico negro y malla antigranizo o/y nylon.

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