27 de julio de 2010

Un INTA que crece: Más de 220 millones invertidos en los últimos años

Carlos Casamiquela –presidente del INTA– explicó que “la institución aumentó sus inversiones 20 veces desde 2003 hasta ahora”. En este marco, el organismo comenzó a entregar 20 pick-ups 4x2 doble cabina a diversos centros regionales de todo el país.

Como una política firme de expansión institucional, el INTA comenzó a entregar 20 pick-ups 4×2 doble cabina a diversos centros regionales de todo el país. Estas adquisiciones se suman a los más de 220 millones de pesos que la institución invirtió durante los últimos cuatro años en obras, equipamiento de laboratorio e informático, rodados, maquinaria, radares y material de trabajo.

En este contexto, Carlos Casamiquela –presidente del INTA– explicó que “la institución aumentó sus inversiones veinte veces desde 2003 hasta ahora. Hoy estamos con una ejecución promedio de entre 48 y 50 millones de pesos anuales, de recursos propios y antes de 2003 el monto era 1,5/ 1,8 millón por año”.

“Tanto en vehículos como en elementos de computación, se ha dado un salto muy importante. Son dos áreas en las que estamos realmente muy bien y, de hecho, estamos incorporando más vehículos. Además, en los últimos siete meses se inauguraron cuatro nuevos laboratorios con equipamientos de última generación”, agregó Casamiquela.

En detalle, los más de 220 millones de pesos invertidos por el INTA en el período 2006-2010 se discriminan en equipamiento informativo ($ 4.000.000), rodados ($ 45.000.000), obras de arquitectura ($125.000.000), obras de infraestructura ($6.000.000), equipamiento de laboratorio ($20.000.000), maquinaria ($6.000.000) y radares ($10.000.000).    

Casamiquela: "Hoy estamos con una ejecución promedio de entre 48 y 50 millones de pesos anuales de recursos propios".

Resultados

Estas inversiones permitieron equipar y mejorar las capacidades científico-tecnológicas a los fines de lograr un desarrollo equitativo de las diferentes cadenas agroalimentarias y de territorios.

Así, el INTA puede ser tutor firme para que la Argentina crezca. Como ejemplo, gracias al trabajo institucional para reducir las pérdidas durante los procesos de cosecha y poscosecha, el saldo exportable de granos se incrementó en unos 420 millones de dólares por año. Esa cifra casi duplica el presupuesto anual del INTA.

Por esto Casamiquela afirmó: “Por cada peso que se pone en el INTA, el país puede generar un resultado económico que multiplica largamente esa inversión hecha por el propio Estado”.