25 de julio de 2011

Emilio INTA, sinónimo de más pasto y más granos

Un rendimiento 25% superior de materia verde y 34% más de granos, muy buena aptitud para el pastoreo además de buen comportamiento a frío y sequía, caracterizan a la nueva variedad.

El INTA Bordenave –Buenos Aires– inscribió un nuevo cultivar de centeno diploide, caracterizado por tener alta producción de forraje, anclaje y rebrote, granos de buena calidad con buen porcentaje de proteínas, tolerancia a frío y sequía y óptima resistencia a las royas de la hoja.

Juan Carlos Tomaso, experto en mejoramiento genético de forrajes de invierno y uno de los obtentores del nuevo cultivar del INTA Bordenave, se refirió a la importancia de los verdeos invernales en el sistema de producción de carne y leche: “Emilio INTA significa un aporte de materia verde importante para la alimentación del ganado durante las estaciones otoño-invernales, y por lo tanto, repercute de manera positiva en la economía del productor”.

De producción otoño-invernal y crecimiento inicial lento, el nuevo cultivar tiene un índice de producción superior a variedades comerciales como Quehue INTA, Don Norberto INTA y Lisandro INTA.

“Durante ensayos comparativos con las variedades comerciales más difundidas en el Sur de Buenos Aires y La Pampa, Emilio INTA se mostró con un rendimiento 25% más en materia verde y un 9,1% superior en materia seca –17.275 y 4.630 kilogramos por hectáreas, respectivamente–”, expresó Tomaso.

Fernando Giménez, especialista en mejoramiento genético de cereales forrajeros del INTA Bordenave y obtentor del cereal, puntualizó que: “Si bien posee excelente anclaje –evita la pérdida de plantas por arranque durante el primer pastoreo– y óptimo rebrote, Emilio INTA se puede sembrar hasta 15 días antes que los centenos tradicionales y prolongar su pastoreo por 10 días más”.

La resistencia al frío, las heladas y la sequía son las características más importantes para un centeno de pastoreo para la zona Sur de Buenos Aires. “En Bordenave, durante los ensayos bajo pastoreo y corte, las temperaturas superaron los -18º C y el comportamiento del nuevo cereal fue óptimo: no se registraron pérdidas de plantas por congelamiento”, indicó Giménez.

Por otro lado, los granos demostraron un rendimiento promedio de 2.430 kilogramos por hectárea lo que significa un 34% superior a Don Norberto INTA (1.600 kg), un 22% mayor a Quehue INTA (1.899 kg) y un 21% más que Lisandro INTA (1.922 kg).

Para Giménez, esta mayor producción de grano es debido a la alta fertilidad floral y al mayor número de macollos fértiles, resultado de 19 años de investigación y selección direccionada. “En cuanto a la calidad comercial, los valores de peso hectolítrico, tamaño de grano y tenor de proteína resultaron muy buenos y también superaron a los cultivares testigos”.

Después de la avena, el centeno es el cereal forrajero de invierno con mayor superficie sembrada en el país, alcanzando en la actualidad las 400.000 hectáreas. El nuevo cultivar, posee buen comportamiento y resistencia frente a la roya de la hoja (Puccinia dispersa) y del tallo (Puccinia graminis).

Emilio INTA fue recientemente inscripto en el Registro Nacional de la Propiedad de Cultivares del INASE –Instituto Nacional de Semillas–, y su comercialización estará a cargo de la Asociación cooperadora de la Estación Experimental Agropecuaria del INTA Bordenave, Buenos Aires.