La maquinaria agrícola hace foco en calidad y gestión del ambiente
Especialistas del INTA analizan las características de las innovaciones presentadas en la 43.° Exposición Internacional de Máquinas para la Agricultura y la Jardinería, que se realizó en Italia. El sector crece hacia desarrollos inteligentes y sustentables.
Especialistas del INTA –en el rol de asistencia técnica– junto con empresarios del sector metalmecánico nacional participaron del Pabellón Argentino en la 43.° Exposición Internacional de Máquinas para la Agricultura y la Jardinería –EIMA International–, que se llevó a cabo en Italia. De acuerdo con los expertos, la mecanización agrícola profundizará su alianza con la inteligencia artificial para la resolución de demandas prioritarias: alimentos de calidad, cuidado del ambiente y formación de mano de obra especializada.
“Hoy la mecanización agrícola está en la antesala de la 4.° Revolución Tecnológica, también llamada Agricultura 4.0, y se nutre de las prestaciones de la robótica, las nuevas formas de conectividad con telemetría, la gestión de datos y la inteligencia artificial, sumado a la edición genética, para resolver las exigencias, cada vez más rigurosas, que presentan las cadenas de producción”, aseguró Mario Bragachini, coordinador del Programa Nacional Valor Agregado, Agroindustria y Bioenergía del INTA y especialista del INTA Manfredi –Córdoba–.
Para Bragachini, “tanto la edición genética –que permitirá una nueva tecnología de manejo genético– como los procesos digitalizados traen cambios profundos en la producción y oferta de alimentos que se le brinda al consumidor, quien, en última instancia, es el destinatario principal de todo el sistema agroindustrial y agroalimentario mundial”.
Desde el punto de vista empresarial, el especialista destacó que estas transformaciones incentivan “movimientos de inversiones accionarias muy profundas” y la búsqueda de articulaciones que favorezcan el desarrollo de innovaciones.
“Existen múltiples exigencias vinculadas con normativas de inocuidad y comercialización de alimentos, calidad, buenas prácticas agrícolas y ganaderas, baja de emisiones de GEI, bienestar animal y manejo controlado de antibióticos en la actividad pecuaria intensiva que las empresas argentinas y del mundo deben considerar en la fabricación de maquinaria agrícola y en el desarrollo estratégico de procesos”, observó.
En este sentido, Bragachini fue muy claro y explicó: “En el marco de los cambios globales que nos aprestamos a vivir, es fundamental que las industrias fabricantes hagan un seguimiento de las tendencias de consumo y planifiquen el futuro de las innovaciones con el objetivo de generar proyectos de alto impacto tecnológico, que aseguren un retorno exitoso de la inversión en recursos y conocimiento”.
De acuerdo con el especialista en mecanización agrícola, “la Agricultura 4.0 implica una convivencia y una cooperación en términos de datos e información entre la máquina y el operador para lograr una gestión integrada y optimizada del proceso productivo”.
“Esta agricultura le permite al técnico responsable del manejo agronómico contar con información en tiempo real y gestionarla para tomar las mejores decisiones agronómicas, a partir del uso de máquinas automatizadas y equipadas con sensores”, valoró Bragachini, quien detalló: “Estas tecnologías aportan información exacta a una nube que, mediante software integrados, permiten un manejo online más eficiente en forma casi automatizada”.
Además, el especialista remarcó la necesidad de promover espacios de formación de competencias y convicciones acerca de la importancia de estas tecnologías, que marcan “la antesala de la robótica aplicada a agricultura, ganadería y procesos agroalimenticios”. “La interacción entre el operador de la máquina y la gran cantidad de datos que se obtiene de cada microambiente del campo genera la necesidad de una evolución en gestión para obtener ventajas reales en el manejo y productividad”, argumentó.
La Argentina en Italia
En el stand argentino de la 43.° edición de la EIMA International –se trata de la muestra más importante de máquinas y agropartes de Europa, luego de la de Alemania y la de París–, hubo récord de máquinas expuestas en vivo.
Algunas de las tecnologías presentadas fueron el cabezal girasolero de Maizco, la tolva autodescargable desarrollada por Cestari, una plataforma digital Agrobit y dos nuevas sembradoras para siembra directa.
La muestra también presentó una serie de innovaciones en jardinería verde, que ponían el acento en irrigación y manejo sustentable del agua a fin de promover el aprovechamiento hídrico e incrementar la obtención de biomasa alimenticia, forrajera y forestal.
Otro de los puntos de interés fue el debate referido a la norma internacional ISO 11783, más conocida como ISOBUS. La normativa busca estandarizar la comunicación entre la electrónica alojada en el tractor y los implementos agrícolas, con el objetivo de regular la comunicación entre los dispositivos electrónicos utilizados en la maquinaria agrícola.
En la Argentina, se avanza en la aplicación de esta certificación a partir de la formación de una mesa de internacionalización y estandarización de la maquinaria agrícola y agropartes, en la que participan diferentes entidades como INTI, INTA, Conicet, Cideter, universidades, CAFMA y Ministerio de Producción y Trabajo de la Nación.
Además del interés italiano, la delegación argentina recibió consultas por parte de productores y referentes de Rusia, Ucrania, Bulgaria, Kazajstán, Polonia y Alemania.
La participación nacional en la exposición tuvo el apoyo de la Embajada Argentina en Italia, el Consulado General Argentino en Milán y la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional de la Cancillería Argentina.