Una de las actividades productivas más importantes en la Patagonia argentina es la ganadería extensiva para producción de lanas y fibras. Frente a un mercado lanero que demanda productos de alta calidad, el sector productivo se capacita constantemente y trabaja con herramientas que les permitan garantizar esos estándares de referencia.  Para ello, los laboratorios textiles del INTA de la región aportan mediciones objetivas e información estratégica para asistir a los productores de todo el país y lograr un precio orientativo para mejorar su comercialización. 

Diego Sacchero –director del Laboratorio de Fibras Textiles del INTA Bariloche– explicó: “Hacemos estos análisis para que los productores sepan qué calidad de lana producen y cuánto vale para el sector procesador. Por otro lado, los compradores utilizan esa información para saber cuánto deben pagar por ese commodity, pero también para saber cómo procesar los distintos tipos de lana. Además, hay empresas que solo se dedican a acopiar y exportar, para lo cual también analizan la lana y en base a eso la colocan en mercados internacionales”.  

Hasta la década de 1970 los valores de comercialización de las lanas eran fijados subjetivamente por los compradores mientras que en la actualidad alrededor del 90 % de los productores utilizan análisis de calidad para conocer y establecer los precios de venta de sus lanas.   

“Esto es realmente significativo para la transparencia del mercado y, además, los productores cuentan con un sistema de información de precios y mercados diseñado por el INTA que se basa en una extrapolación de precios de Australia y permite establecer precios para el mercado nacional”, señaló Sacchero. 

La mayor parte de los análisis de laboratorio se realizan sobre muestras comerciales que se someten a un conjunto de mediciones de rendimiento, finura, el largo de mecha y la resistencia a la tracción. Esas son las principales características de calidad que se utilizan para fijar los precios 

Sebastián Polacco –director del Laboratorio de Lanas de Rawson, Chubut – detalló que “hay mediciones adicionales que se hacen a través de muestras de puño que tienen que ser tomadas en el momento de la esquila en animales adultos y otras para borregos. De esta manera el sector productivo cuenta con datos de finura y los diferentes rindes: al lavado, peine y cantidad de materia vegetal”.  

Se estima que en cada temporada de zafra se realizan entre 3000 y 4000 análisis comerciales de calado y muestra de puño en los laboratorios de INTA. Polacco aseguró que “de esta manera aseguramos que el productor cuente con el análisis comercial de calado y las mediciones adicionales que le permitan negociar mejor su lote y contar con información para el manejo de los animales en el campo”. 

De acuerdo con los responsables de los laboratorios del INTA, el volumen de análisis de fibras se ha incrementado sostenidamente en los últimos tres años. Hay alrededor de un 30 % más de trabajo debido a la incorporación y promoción del uso de mediciones objetivas de calidad de lana en la provincia de Buenos Aires y Neuquén, hoy en día es clave tener mediciones objetivas ya que hay un mercado cada vez más exigente. 

Desde el INTA se destaca también la contribución de la cartera nacional de agricultura que desde hace 25 años desarrolla el programa PROLANA, el cual permite difundir y promover la correcta clasificación y acondicionamiento de la lana, la esquila bajo estándares de bienestar animal y el uso de mediciones objetivas de laboratorio para el mejoramiento de la calidad, entre otras. 

Otro de los servicios que ofrecen los laboratorios es el análisis de calidad de lana en animales individuales para estimar la progenie de las ovejas. “Esa información es demandada por las cabañas que se dedican a producir y vender animales de buena genética, ya que les permite identificar animales mejoradores en relación con la calidad y la cantidad de lana que producen”, explicó Sacchero. 

Además de estos servicios estratégicos, los laboratorios desarrollan líneas de investigación sobre las fibras textiles de caprinos en lanas Mohair y Cashmere y en fibras de camélidos como llama, guanaco y vicuña para conocer cómo afecta el ambiente la calidad de una fibra. También sobre el comportamiento industrial de esas fibras y cómo mejorar estos procesos para obtener mejor calidad. 

» Descargar la imagen en alta resolución