Adolfo Sarmiento, jefe de la agencia de extensión rural del INTA Bariloche, confirmó que “hasta el momento no se registraron muertes de animales como consecuencia de las cenizas caídas. De todos modos, si el volcán continúa en actividad, se complicará la situación. Ingeniero Jacobacci lleva acumulados unos 8cm de cenizas, por lo que todavía no es preocupante y menos para hablar de mortandad. Aún estamos a tiempo de salvar la hacienda”.

Según un reciente informe del Laboratorio de Suelos del INTA Chubut, las cenizas no son tóxicas y presentan una textura arenosa y de permeabilidad extremadamente rápida. Para los especialistas se trata de un “material relativamente inerte”. Asimismo, aún no se registraron muertes de los animales de la zona.

Jorge Salomone –responsable del Grupo de Trabajo Recursos naturales y gestión ambiental del INTA Chubut– indicó que “los resultados obtenidos muestran que las cenizas analizadas no presentarán problemas adicionales a los existentes en el VIRCh (Valle Inferior del Río Chubut). En este momento –agregó– se están realizando en el laboratorio análisis de fertilidad”.

La composición química indica que son medianamente alcalinas, sin problemas de salinidad –1,58 mmhos/cm–ni sodicidad –1.04 PSI–. Asimismo, presentan muy baja conductividad eléctrica y un pH ácido. Los niveles de fluoruro y azufre son bajos y no se detectó arsénico. “Las partículas de cenizas caídas son muy finas y, por el momento, no superan los 8 cm. por lo que no se encuentra imposibilitado el acceso de los animales a las pasturas”, aseguró  Sarmiento.

 A largo plazo, un beneficio

Por su parte Roberto Casas, director del Centro de Investigación de Recursos Naturales (CIRN) del INTA, explicó que “no se encontraron sustancias tóxicas en las partículas caídas. Si bien las primeras consecuencias del fenómeno son dificultades en la producción de forrajes y el acceso del ganado al agua, a largo plazo, las cenizas favorecerían a la infiltración del agua en los suelos pesados de la zona”.

“Recién después de varios años, los minerales de estas deposiciones se mineralizan y pueden ser utilizados por los cultivos y por las plantas nativas de la región. La lluvia es un factor que  favorece a la meteorización, es decir a la absorción de los minerales por parte del suelo”, afirmó Casas.

Por su parte, Celso Giraudo, técnico del INTA Bariloche, recomendó que los productores “estén atentos, abastezcan a los animales de agua en movimiento –arroyos o ríos– y no de tajamares, lagunas, pozones, bebederos y traten de no mover a los animales, para no levantar las partículas del suelo ni agitar al ganado”.

También el hábito de pastorear en contra del viento influye en el impacto que las partículas de ceniza ejercen en los ojos de los animales, por lo cual se recomienda estar atentos al estado de salud del ganado.

Por el momento, las cenizas reportadas no superaron los 5 centímetros de altura, lo que no cubriría la vegetación disponible ni impidiría el acceso de los animales a la alimentación, ya que las dificultades se dan cuando la acumulación de cenizas supera los 15 cm. De todos modos, los especialistas recomiendan “aprovisionarse de forraje”.

Roberto Casas: "Las cenizas, a largo plazo, favorecen al suelo".

Los animales y las cenizasGuillermo Berra, coordinador del grupo Determinación de Gases de Efecto Invernadero del INTA Castelar –Buenos Aires–, explicó que “las cenizas son partículas finas volcánicas que afectan a los animales en forma directa y sobre la calidad de la lana –resistencia y rendimiento–”.

En referencia a los problemas relacionados con el abastecimiento de agua y alimento el técnico de Castelar detalló: “Los animales se resisten a su consumo debido a la presencia de cenizas y esto acarrea un debilitamiento del ganado y disminución del índice de preñez”. Para contrarestar esta situación el especialista recomendó “acercale agua limpia y forrajes a los animales en sus potreros”.

Consultas: INTA  Bariloche – 02944-422-731 – baridir@bariloche.inta.gov.ar http://www.inta.gov.ar/bariloche/actual/erupcionpuyehue/info.htm