Maní de exportación: Víctor Asem-INTA, el nombre del sabor
Posee muy buena calidad comercial, alto rendimiento y se destaca por su contenido alto oleico. Además, la nueva variedad es de tipo confitero, presenta granos estables y conserva el sabor frente a altas temperaturas.
El programa de mejora genética del INTA Manfredi –Córdoba– presentó una nueva variedad de maní alto oleico: Víctor Asem-INTA. El cultivar se caracteriza por su alto contenido de ácido oleico lo que permite que conserve su sabor cuando se lo expone a altas temperaturas, buen potencial de rendimiento en la zona manisera núcleo, granos parejos de buen tamaño y resistencia al enranciamiento.
Con un rendimiento promedio de 3.200 kilogramos por hectáreas, la nueva variedad posee muy buena adaptación al centro-sur de Córdoba, región en la que se cultiva el 90% del maní argentino.
Víctor Asem-INTA es un cultivar de ciclo mediano-largo con un período de 155 días de siembra a cosecha. Es de porte rastrero, con eje central marcado, hojas de color verde oscuro y sin flores. Además, tiene vainas de cáscara delgada, de tamaño mediano que contienen dos granos con piel rosada.
De acuerdo con Baldessari, una de las características que destacan a la nueva variedad es que el grano “tiene mayor persistencia las altas temperaturas”. Lo que significa que no se pone rancio y mantiene la calidad durante más tiempo debido a la lenta oxidación de la materia grasa, “lo que genera una notable disminución de olores y sabores indeseados”, agregó.
Recientemente inscrito en el Registro Nacional de la propiedad de Cultivares (RNCP) del Instituto Nacional de Semillas (INASE), Víctor Asem-INTA registró niveles de tolerancia a viruela –una de las enfermedades más frecuentes en el cultivo– y resistencia a hongos de suelo similares al resto de los cultivares presentes en el mercado.
El maní es una buena fuente de nutrientes y energía debido a que posee de 25 a 28% de proteínas y de 50 a 55% de lípidos. En general, las variedades alto oleico –contienen un 80% de ácido oleico y de 3 a 7% de ácido linoleico–, tienen mayor estabilidad frente a procesos oxidativos. Esto significa que “resisten tres veces más que el maní común a temperaturas elevadas: no pierden calidad y no se modifica el olor ni el sabor”, señaló Baldessari.
Mediante un convenio de vinculación tecnológica con la Asociación de Semilleros de Maní –conformada por Aceitera General Deheza, Cotagro, Mancosem y Gastaldi Hnos.–, el nuevo cultivar se comercializará en forma exclusiva por medio de estas empresas.