17 de octubre de 2011

Un ramo de girasoles

Esta nueva variedad ornamental fue desarrollada para vestir espacios urbanos y reducidos. En cada planta crecen hasta 12 flores.

Un alivio para la margarita porque ya no será la única en ser deshojada: desde ahora otra opción será el girasol. Es que técnicos del INTA Balcarce y de la Facultad de Ciencias Agrarias (Universidad Nacional de Mar del Plata) –Buenos Aires– desarrollaron una variedad ornamental de este cultivo, apta para espacios reducidos.

“Floral 600 INTA no produce polen y es ideal para cultivar en macetas y canteros debido a su reducido tamaño”, expresó Mercedes Echeverría, investigadora del Banco de Germoplasma del Instituto y una de los obtentores del nuevo cultivar.

La nueva variedad posee las características de las flores de corte: tallos relativamente compactos y capítulos o discos florales bien definidos, de poco diámetro y de larga duración en poscosecha.

De acuerdo con la investigadora, se trata de un material pluricéfalo –varios botones florales– y con ramificaciones a lo largo del tallo principal. El capítulo del tallo principal es más grande que los secundarios. “Tanto el tamaño de la planta como el de sus capítulos permiten su cultivo en canteros y macetas, es perfecta para espacios reducidos de casas y departamentos. Además, los capítulos pueden integrar ramos o bouquets de flores”.

La semilla es pequeña y de color negro. Además de esta particularidad, las plantas pueden medir hasta 74 centímetros de altura. Las flores de los capítulos son de color amarillo oscuro con pigmentos rojizos en la base –similar a las margaritas: con flores grandes de pétalos rojos y amarillos– y la planta tiene dos ciclos de floración.

“Primero florece el capítulo principal, con un diámetro de 13 centímetros, y 12 días después el resto. El ciclo de floración perdura durante 35 días y luce hasta 12 flores por planta”, señaló Echeverría.

Floral 600 INTA es el segundo cultivar de girasol ornamental inscripto recientemente en el Registro Nacional de la Propiedad de Cultivares del INASE –Instituto Nacional de Semillas– y su “comercialización se realizará mediante empresas semilleras locales y viveros regionales”.