06 de julio de 2010

Trigo: qué hacer cuando se pospone la siembra

Un informe del INTA Marcos Juárez se refiere a la incidencia de las bajas temperaturas en el cultivo y propone algunas recomendaciones para la siembra tardía de trigo.

El cultivo de trigo es tolerante a las bajas temperaturas aún cuando se registran varios grados por debajo de cero. Sin embargo, suelen verse síntomas de daño de heladas debido a cambios importantes de temperatura que, además, pueden afectar la implantación.

Si bien los daños producidos en las primeras hojas son rápidamente superados por las plantas de trigo bien establecidas, conviene tener en cuenta que la situación puede ser distinta cuando las plántulas provienen de semilla que quedó entre los residuos de cosecha y no en el suelo.

En lotes de siembra directa con buena cobertura de rastrojo es común que las siembras tempranas realizadas con elevada humedad ambiental y en los rastrojos, los elementos de corte y abresurco de las sembradoras tiendan a no cortar adecuadamente los residuos, dejando un porcentaje de semilla sin el necesario contacto directo con el suelo.

El trigo es poco exigente en humedad y temperatura para germinar y, en este contexto, la exposición del nudo de macollaje y de las raíces primarias de la plántula de trigo sin la protección del suelo, puede ocasionar daños importantes y hasta la muerte de la pequeña planta. Esta situación deberá ser tenida en cuenta en la siembra de variedades de ciclo corto que se realiza en este momento, caracterizado por una mayor frecuencia en la ocurrencia de heladas.

Si bien las variedades de trigo con mayor difusión en la región triguera central Norte durante las últimas campañas son de ciclo intermedio a largo y, cuando por alguna causa se atrasa la fecha de siembra, estas variedades tienden a desplazar su espigazón más allá de los primeros días de octubre, ubicando la etapa de llenado de grano en un período con mayor probabilidad de altas temperaturas. La posible consecuencia de esto es un acortamiento en la duración de la etapa de llenado de los granos, reduciendo su peso individual y afectando el rendimiento.

En esta situación, la recomendación es cambiar de variedad, elegir ciclos más cortos para las siembras de fines de junio y principios de julio en la región. Las variedades de ciclo más corto ubicarán su etapa de espigazón y llenado de grano en un período más favorable y en buenos ambientes tendrán igual posibilidad de rendimiento que las variedades de siembra temprana.

Todos los criaderos de trigo tienen variedades de ciclo intermedio a corto, adaptadas para la siembra a partir del 20 de junio en la región central Norte.

A continuación se destacan las variedades de ciclo corto con más de un año de evaluación en la RET y que estuvieron por encima del promedio de rendimiento en el análisis conjunto de la sub región triguera II norte en 2009: BIOINTA 1001, BIOINTA 1004, BIOINTA 1005 y BIOINTA 1006 de BIOCERES; Klein Leon del criadero Klein; ACA 901 del criadero ACA; Buck Puelche, Buck AGP Fast y Buck 75 Aniversario del criadero Buck; Onix, Cronox y Atlax del criadero Don Mario; Baguette 13 y Baguette 9 del criadero Nidera y LE 2331 del criadero Sursem.

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