24 de noviembre de 2010

Sorgo: la mejor opción para el verano

Su adaptación a condiciones climáticas adversas y alta producción de forraje, lo convierten en el reemplazo ideal para el engorde del ganado en la época estival.

Sebastian Lagrange, técnico del área de Producción Animal del INTA Bordenave –Buenos Aires–, indicó que el resurgimiento del sorgo en la región semiárida pampeana se debe a su “capacidad para adaptarse a condiciones climáticas adversas: tolera mejor el déficit de humedad en el suelo –comparado con la mayoría de los cereales– y se adapta a necesidades hídricas mínimas (250 mm) durante su ciclo de crecimiento y desarrollo”.

En la época estival, el sorgo forrajero se convierte en el “reemplazo ideal para el engorde del ganado, tanto en los tambos como en los campos de cría y engorde. Entre sus características se destaca la alta producción de forraje por hectárea, esto permite sostener una elevada carga animal durante los meses de verano”, expresó Lagrange.

Con respecto a sustentabilidad, el especialista explicó que las raíces del cultivo colaboran en recuperar la estructura de los suelos debido a su aporte de materia orgánica. “Por esto, es considerado un cultivo ideal para iniciar sistemas de siembra directa y partícipe obligado en la rotación sobre todo tipo de suelo para mantener una buena fertilidad”, señaló el especialista.

Sin embargo, existen algunas limitantes asociadas a la planta fresca que afectan los índices productivos –leche o carne–. “En pastoreos directos, sin el empleo de suplementación correctiva, las ganancias de peso difícilmente superen los 600 gramos diarios, mientras que en producción de leche no es fácil superar los 14-15 litros diarios”, dijo Lagrange.

Los materiales que conjuguen una alta producción de materia seca con una alta proporción de grano serán los más adecuados para ensilar. “Aunque para su utilización como silo de planta entera es de suma importancia considerar el contenido de grano y la digestibilidad, ya que ambos definen la calidad nutritiva del silaje de sorgo”, explicó.

La utilización de sorgos diferidos se presenta como una herramienta interesante para cubrir el bache invernal de forraje para el rodeo de cría. La práctica consiste en la implantación de una pequeña superficie de sorgo para ser utilizado en pie –sin cosechar–, “mediante un sistema de pastoreo frontal en franjas –con el uso de alambre eléctrico– se restringe la superficie forrajera asignada diariamente y aumenta la eficiencia de cosecha”, aseguró el especialista.

Para Marcelo De León, especialista en forrajes conservados del INTA Manfredi –-Córdoba–, “otra opción es hacer silos. Este aspecto es esencial para la intensificación de los sistemas de producción y, para lograrlo, se deben tener en cuenta una serie de factores como la elección del híbrido, el momento óptimo del picado, el tamaño de las partículas, el grado de humedad, la compactación y la conservación”.

Cuando los silajes son utilizados como principal fuente de alimentación, permiten la conformación de dietas balanceadas. “Las prinicpales características de estos recursos forrajeros son su alta producción de materia seca por unidad de superficie, elevada concentración energética y alta digestibilidad, aunque son deficitarios en su aporte proteico para cubrir las necesidades de los bovinos”, enfatizó De León.