11 de enero de 2011

Precipitaciones: un alivio para la región pampeana

Especialistas del Instituto de Clima y Agua del INTA Castelar prevén precipitaciones entre leves y moderadas para los próximos días en toda la región pampeana.

Probables lluvias y tormentas de variada intensidad –previstas para los próximos días– podrían traer un poco de alivio sobre áreas que estuvieron “marcadas por una distribución hídrica muy irregular”, tal como indicó Roberto De Ruyver, coordinador de agrometeorología del Instituto de Clima y Agua del INTA Castelar –Buenos Aires–.

De acuerdo con los especialistas, a partir del jueves de esta semana se registrarían precipitaciones sobre Buenos Aires, La Pampa, Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos. Asociadas al pasaje de un frente frío, durante el fin de semana continuarían las lluvias sobre las zonas Sur de las provincias de Santa Fe y Entre Ríos, así como en el centro y Norte de Buenos Aires.

A pesar de que la campaña actual comenzó con una muy buena disponibilidad de agua en el suelo, está marcada por situaciones de déficit hídrico localizadas en determinadas áreas que tienen una distribución muy irregular. “El déficit ha sido coincidente en muchos casos con el período crítico de algunos cultivos, como en el caso del maíz, lo que genera mermas en la productividad”, señaló Pablo Mercuri, director del Instituto de Clima y Agua.

Dónde y cuándo

En el seguimiento agro climático de la campaña agrícola, al observar la ocurrencia de precipitaciones, es importante analizar no sólo el aspecto espacial –dónde–, sino también el aspecto temporal –cuándo–. Las producciones agropecuarias están ubicadas en áreas que requieren de agua en períodos de tiempo acotados.

Durante el fin de semana continuarían las lluvias sobre las zonas Sur de las provincias de Santa Fe y Entre Ríos, así como en el centro y Norte de Buenos Aires.

El porcentaje de precipitaciones ocurridas durante diciembre de 2010 muestra amplios déficits hídricos –tonos rojos amarronados– para casi toda la región pampeana, Patagonia y Norte de Cuyo, representados en el mapa de la izquierda.

Al mismo tiempo, el mapa de la derecha compara la cantidad de lluvia registrada hasta el 11 de enero respecto a los valores normales. “Las recientes precipitaciones en Santa fe, Norte de Buenos Aires y el NEA marcaron aproximadamente el 20% de lo que normalmente llueve en todo el mes”, expresó Mercuri, quien además enfatizó que en el sudoeste de Buenos Aires y sudeste de La Pampa ya se han superado las precipitaciones medias esperadas en el mes. Otro ejemplo de la gran disparidad.

Mercuri también aseguró que: “Es importante destacar que la situación actual es diferente a la de una sequía extendida –como la ocurrida en el período 2006/09– o extraordinaria –como fue el caso de 2008/09–, debido a que esta campaña se inició con muy buenas reservas de agua en el suelo”.

Si bien la marcha actual de las precipitaciones afecta los cultivos de la gruesa –maíz, soja y girasol–, no fue así con la fina, que en el caso de trigo y cebada se registraron rindes récord.

 

Variabilidad

A pesar de la preocupación que genera el déficit hídrico, señaló Mercuri, no es prudente realizar escenarios o estimaciones de previsión de cosecha: “Aún hay que esperar ya que estamos frente a la posibilidad de precipitaciones en el corto y mediano plazo que mejorarían las expectativas productivas”. En este sentido, haciendo hincapié en la variabilidad climática, el especialista ya había indicado que “los pronósticos indican que las precipitaciones continuarán irregulares en la distribución espacial y temporal, con alta variabilidad hasta el otoño”.

Por otra parte, con respecto a la producción ganadera en la zona núcleo, el organismo brindó recomendaciones concretas para reducir las probabilidades de pérdida por el déficit hídrico. “Sabemos que hay zonas del país con déficit hídrico, por lo que es importante que los productores ganaderos adopten medidas de prevención para disminuir sus consecuencias. Es muy importante comenzar a tomar medidas en las zonas ganaderas donde todavía no se marcó con intensidad la falta de agua. Es mejor prevenir que curar”, recomendó Daniel Rearte, coordinador del programa nacional Carnes del INTA.