06 de julio de 2010

Para sacarle el jugo a la producción

Las condiciones climáticas adversas y el manejo inadecuado de postcosecha ponen en riesgo la cosecha de cítricos. Recomendaciones del INTA Famaillá para evitar pérdidas.

La Argentina es el principal productor y exportador mundial de productos procesados de limón. Tucumán aporta el 90% de la producción del país. Por esto, el INTA investiga sobre el control de enfermedades de poscosecha de cítricos.

Guillermo Torres Leal -integrante de la división frutihorticultura del INTA Famaillá, Tucumán- explicó que algunos de los factores que influyen en las pérdidas de postcosecha son “la variedad y edad de la planta, las condiciones climáticas durante el desarrollo de la producción y la cosecha y las condiciones ambientales de postcosecha”.

Algunas de las enfermedades de postcosecha de cítricos -investigadas desde 1990 por el INTA- son el moho verde, el azul, el barboso, la podredumbre amarga, la marrón y la peduncular. Estas infecciones suelen predominar en las áreas subtropicales, con alto nivel de lluvias.

En este sentido, Torres Leal explicó que “es importante recolectar y mandar a analizar a un laboratorio el muestreo de fruta previo a la cosecha” y recomendó “realizar una cosecha cuidadosa con tratamientos de precosecha y postcosecha y la debida conservación en frío”.

Asimismo, ponderó el uso de bicarbonato de sodio por “su efecto positivo como fungistático, lo que evita el desarrollo de la enfermedad de postcosecha moho verde.” “Es una excelente opción para el control de enfermedades de postcosecha”, agregó Torres Leal.

“Como resultado de las investigaciones del INTA, la Argentina exporta fruta sin tratamientos de fungicidas de síntesis, lo que repercute favorablemente en los precios de los mercados externos.”

Una alternativa al control químico es la poda de ramas secas en la plantación, la remoción de la fruta caída, la desinfección de la planta de empaque y los elementos de cosecha y un manejo eficiente del riego.