27 de septiembre de 2010

Conejos más allá de la galera

Bajo el lema ‘La cunicultura americana, paradigma del nuevo milenio’, el congreso de cunicultura se centró en los aspectos emergentes de la producción en América.

“Dificultades en el plano productivo, la necesidad de incorporar genética, falencias en el manejo de los planteles y el alto precio del alimento balanceado son algunos de los factores que influyen en la producción de conejos en el país”, indicó Gaby Quagliariello, especialista del INTA Luján de Cuyo –Mendoza–, en el marco del congreso de cunicultura.

Aunque nunca logró consolidarse en Mendoza y crecer para sostenerse en el tiempo, la producción de conejos merece una nueva oportunidad como alternativa de producción. Una de las principales razones es que la demanda de carne de conejo hoy supera a la oferta.

En este marco, el INTA Mendoza coordina una mesa de productores del Norte provincial. “El objetivo es lograr la profesionalización, debido a que la zona cumple holgadamente con las exigencias de la actividad”, dijo Quagliariello.

Caracterización del sector

La cunicultura en Mendoza hoy es netamente artesanal. Desde el INTA se identifican 30 productores en actividad, con planteles promedio de 50 hembras.

Según Quagliariello, estos productores pertenecen al segmento de la agricultura familiar y en la mayoría de los casos venden en forma directa. “Desde abril estamos trabajando en la conformación de una mesa de trabajo, con la intención de constituir una organización formal que incluya a los productores que continúan con la actividad”.

Frente a esta situación, Quagliariello explicó: “Existe la necesidad de implementar acciones en el mercado interno con un producto diferente: carne de conejo, con características que la distinguen por su calidad, su bajo porcentaje de grasas, en un mercado creciente de productos sanos y naturales”.

La venta se realiza en forma directa en la mayoría de los casos. El contacto productor-consumidor, sumado a una mejor presentación del producto, permite darle una importante cuota de valor agregado. “La comercialización de conejos faenados para mercado interno deja una rentabilidad menor, pero posibilita mayores cantidades vendidas y por consiguiente, un crecimiento sostenido y consolidado de la actividad”, expresó Quagliariello. Y agregó, “para disminuir los costo de producción, la mesa de trabajo, analiza por un lado, la posibilidad de compras conjuntas de alimentos balanceados y, por otro, la autoproducción de estos alimentos en forma asociativa”.

Según el informe, sólo hay un matadero y frigorífico de conejos, el municipal de Lavalle. “La comercialización de conejos faenados por el productor presenta rentabilidad, pero es acotada y no permite un crecimiento de la actividad”.

Camino a la producción

Según un trabajo elaborado por Gaby Quagliariello, entre 2002 y 2005, la cunicultura tuvo un crecimiento interesante en Mendoza debido, fundamentalmente, a su progresiva rentabilidad.

“A principios de 2005, el objetivo principal de la actividad era la venta al mercado exportador. En ese momento, se produjo una fuerte disminución del precio, lo que derivó en un mercado con pocos compradores, sin precedente”, explicó la extensionista.

Como consecuencia, los productores se retiraron paulatinamente de la actividad. “De un total de 300 productores en 2004, hoy quedan alrededor de 30 en la zona Norte de Mendoza y la producción, que ya no puede volcarse al mercado externo, ha buscado canales alternativos de comercialización”, indicó Quagliariello.

Durante 2005 y 2010 se extendió el mercado interno y, actualmente, se comercializan en la provincia casi 3.000 kilos de carne de conejo por mes, por un total de $65.000 aproximadamente.

Más información: Gaby Quagliariello, INTA Mendoza gabyquaglia@mendoza.inta.gov.ar

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