“La mejor exportación que podemos hacer es de tecnología y conocimiento”
Lo aseguró Ricardo Buryaile –ministro de Agroindustria de la Nación– en el marco del lanzamiento de R-VAC INMUNER IBD, un producto biológico nacional desarrollado por el INTA y Laboratorios Inmuner S. A. para prevenir la enfermedad de Gumboro que afecta a pollos de engorde y ponedoras.
Orientada a un mercado que produce alrededor de 725 millones de aves al año en la Argentina, el INTA y Laboratorios Inmuner S. A. desarrollaron la primera vacuna recombinante nacional para prevenir una enfermedad altamente contagiosa en pollos jóvenes, que provoca pérdidas significativas para los productores. Es un producto biológico contra el virus de la bursitis infecciosa –que afecta al sistema inmunológico del animal–, y sustituirá importaciones.
En la actualidad todas las aves de la industria se inmunizan contra la Enfermedad Infecciosa de la Bursa (IBD) –llamada también Gumboro–, lo que en los últimos cinco años determinó la importación de millones de dosis. Desarrollada en el país, R-VAC Inmuner IBD es la primera vacuna vectorizada con capacidad para inducir inmunidad protectora en pollos, luego de una única dosis que se aplica a las 24 horas de vida de las aves.
Ricardo Buryaile –ministro de Agroindustria de la Nación– reconoció a quienes trabajaron durante 20 años en silencio para obtener hoy este logro: “Mis felicitaciones a todos los integrantes del laboratorio, a toda la gente del INTA y del Ministerio de Ciencia y Tecnología que hicieron posible que este desarrollo científico nos ponga en un pedestal de crecimiento en materia de producción y tecnología argentina”.
A su vez, agregó: “Quiero resaltar, fundamentalmente, cómo las políticas de estado son una muestra de que una institución como el INTA y la articulación público-privada permiten que todos los argentinos estén orgullosos de los productos que se investigan”. Y resaltó: “La mejor exportación que podemos hacer es de tecnología y conocimiento”.
En referencia al logro, subrayó la importancia debido a que “está dirigido al sector aviar, con gran crecimiento en los últimos 15 años y más de 50 mil puestos de trabajo directo y otros 50 mil de indirectos y más de 300 millones de dólares en exportaciones”.
A su turno, Jorge Robbio, subsecretario de Estudios Prospectivos del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, parafraseó al físico y tecnólogo Jorge Sábato y se refirió al lanzamiento como “fruto de un triángulo con vértices en una empresa, el mundo de la investigación y el Estado”. Además, puntualizó: “Estamos frente a una red institucional potente para promover un crecimiento virtuoso basado en el conocimiento de nuestro país; el de hoy es un ejemplo para seguir, ojalá se multiplique”.
En su discurso, Amadeo Nicora –presidente del INTA– agradeció la confianza de Inmuner en el Estado y el haber impulsado la articulación público-privada. A su vez, reconoció el acompañamiento del ministerio de Ciencia y Técnica, como así también el de Agroindustria y el de los investigadores involucrados.
“Hace 20 años, los investigadores de esta institución del Estado, que trabaja con recursos de la sociedad argentina, comenzaron a pensar en un pensamiento científico a futuro que dos décadas después, con una alianza público-privada, se convirtió en innovación”, detalló Nicora.
“Nuestra misión como INTA es trabajar con los conocimientos que se transforman en innovación en los territorios para apuntalar el desarrollo de nuestro país”, destacó.
“Somos una institución –señaló el presidente– que produce bienes públicos y, en este proceso de generar conocimiento, aparecen algunos factibles de apropiación para generar las instancias de vinculación necesarias para beneficiar a la sociedad”.
De acuerdo con Gabriela Calamante, investigadora del INTA a cargo de la plataforma biotecnológica que permitió contar con el vector recombinante, se trata de un “producto biológico único en su tipo en la Argentina contra el virus de la bursitis infecciosa”, destinado a hacer frente a la IBD.
“Es preventiva frente a una enfermedad endémica que afecta a los pollos jóvenes que, como genera inmunosupresión, puede provocar mortandad o la complicación con otras enfermedades emergentes”, expresó.
La afección es altamente contagiosa e inmunosupresora. Por atrofia de la bolsa de Fabricio –órgano clave en el desarrollo del sistema inmunológico de las aves–, disminuye la efectividad de otras vacunas y aumenta la predisposición a diversas enfermedades, con significativas pérdidas económicas para los productores.
Raúl Novella, director de Laboratorios Inmuner SA, resaltó que es “una vacuna innovadora, efectiva y eficaz para controlar la enfermedad y contribuir al concepto de aves protegidas”.
En el país, es la primera vectorizada por virus canarypox –vector de la viruela del canario–, con capacidad de inducir inmunidad protectora en pollos. De acuerdo con Raquel Novella, codirectora técnica de Laboratorios Inmuner constituye un avance “para la industria avícola que, además, sustituirá importaciones”.
En la búsqueda de inmunizaciones nuevas, seguras y efectivas, se trata de un desarrollo que iniciaron investigadores del Instituto de Biotecnología (IB) del INTA Castelar hace 20 años, bajo técnicas de ingeniería genética y basado en cepas vivas de poxvirus –los virus de mayor tamaño, entre los que se encuentra el de la viruela–, que no infectan productivamente al organismo blanco de vacunación. En 2012, en articulación con Laboratorios Inmuner SA, comenzaron a trabajar en la obtención de R-VAC Inmuner IBD.
En ese sentido, Calamante explicó que desde el INTA se trabajó “en una plataforma de vectores virales basado en virus canarypox” y que “la vacuna surgió en colaboración con Inmuner, una empresa que busca aplicar nuevas tecnologías a sus productos biológicos”.
Con la aplicación de una única dosis en el primer día de vida de las aves, el producto evita la replicación viral en pollos, la diseminación del vector en los animales inmunizados, la dispersión por contacto hacia otros animales y hacia el ambiente en general. Al respecto, la especialista comentó que la seguridad que brinda quedó demostrada en los ensayos clínicos veterinarios donde se “logró una alta eficacia contra el virus que afecta a las aves jóvenes”.
Además, al ser vectorizada por virus canarypox, evita la atrofia de la bolsa de Fabricio que causan las vacunas convencionales basadas en cepas vivas de IBD. Este aspecto constituye un verdadero logro científico frente a un problema relevante en pollos.
Entre otras características, la inmunidad materna en pollitos bebé de engorde no interfiere con la eficacia de esta vacuna.
¿Cómo llega al mercado?
El primer lote control de 500 mil vacunas aprobadas por el Senasa, será comercializado por Laboratorios Inmuner SA y representará el cobro de regalías para el INTA. Se presenta en ampollas de 2.000 y 4.000 dosis y se entregan en termos con nitrógeno líquido.
En virtud de que los establecimientos productivos sostienen esquemas de vacunación intensiva contra IBD, la empresa proyecta ventas por 10 millones de dosis.
Con 40 años de experiencia en el mercado, es una pyme localizada en Concepción del Uruguay –Entre Ríos–, dedicada al desarrollo y producción de biológicos elaborados con distintas cepas y combinaciones de antígenos para prevenir las principales enfermedades aviarias. Raquel Novella remarcó que “no sólo se presenta esta vacuna, sino que Laboratorios Inmuner ofrece para todos sus productos un acompañamiento en la performance de los lotes”.