08 de enero de 2016

Inundaciones: un nuevo estado de situación y el rol del INTA

Amadeo Nicora y Héctor Espina, presidente y director nacional del INTA respectivamente, participaron de una reunión en el Ministerio de Agroindustria de la Nación para analizar la situación y planificar medidas preventivas para los próximos meses.

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Debido a las inundaciones y a la perspectiva climática en las zonas afectadas, Amadeo Nicora, presidente del INTA, participó de una reunión convocada por el Ministerio de Agroindustria de la Nación a fin de analizar el estado de situación y planificar medidas preventivas para los próximos meses.

Nicora planteó que la problemática es una preocupación del Estado Nacional y destacó la iniciativa del ministerio para convocar a los funcionarios provinciales de las zonas afectadas y, así, dar respuesta a las necesidades del sector rural. Además, remarcó el compromiso de la Secretaría de Agricultura Familiar para “atender prontamente las urgencias de los productores afectados”.

Desde el INTA, Pablo Mercuri –director del Centro de Investigación de Recursos Naturales del INTA Castelar– presentó los mapas de las precipitaciones recibidas y las estimaciones para el mediano plazo. “Se espera un otoño con muchas complicaciones porque, aparentemente, todos los pronósticos indican que la zona nordeste continuará con registros de lluvias superiores a lo normal”, señaló Nicora.

En este sentido, el presidente del INTA explicó que el instituto, junto al Senasa y autoridades provinciales acordaron la realización de una campaña de concientización sobre vacunación contra aftosa para proteger a los rodeos. De igual modo, ponderó el rol del INTA para trabajar en las estrategias de prevención y resaltó “lo importante que es, en estas circunstancias, el haber tomado medidas anticipatorias y el compromiso a futuro de continuar con esta tarea”.

“El requerimiento solicitado hacia el INTA es concentrar la información climática, continuar con su monitoreo a través del Instituto de Clima y Agua y comunicar los datos en tiempo real”, indicó Nicora. También, se refirió a la generación de las recomendaciones técnicas para los distintos sistemas de producción afectados.

De la reunión, participaron el jefe de Gabinete, Guillermo Bernaudo; los secretarios de Agricultura, Ganadería y Pesca, Ricardo Negri; de Agregado de Valor, Néstor Roulet; de Agricultura Familiar, Oscar Alloatti, y el subsecretario de Coordinación Política, Hugo Rossi, además de representantes de las principales provincias afectadas.

Amadeo Nicora, presidente del INTA, y Héctor Espina, director nacional, participaron de una reunión en el Ministerio de Agroindustria para analizar la situación y planificar medidas para los próximos meses.

El INTA en el territorio

Frente a la crecida del río Paraná, los departamentos más afectados en la provincia de Santa Fe son General Obligado, San Javier, Garay y la capital, donde continúan los pronósticos de lluvias. Por su parte, en Entre Ríos el agua comenzó a retirarse de las zonas anegadas por el desborde de ríos y arroyos. El INTA, a través de sus agencias de extensión y en articulación con el Ministerio de Agroindustria, entidades locales y ministerios provinciales, brinda asesoramiento técnico para cada tipo de producción afectada.

En Santa Fe, en los distritos del centro norte del departamento de General Obligado ─Villa Ocampo, Las Toscas, Arroyo Ceibal, Las Garzas, Guadalupe Norte y Avellaneda─ la zona de islas está bajo agua, incluso las partes altas. “Con la particularidad de que, en la zona norte, los productores ganaderos sacaron sus animales con anticipación”, dijo José Luis Spontón, director del Centro Regional Santa Fe del INTA.

En los distritos de Reconquista, Los Laureles y Romang, la mayor cantidad de hacienda salió por barco hacia campos altos o feedlots de la zona que recibieron a los terneros y novillos con costos de alojamiento a valores de época normal. “El Ministerio de la Producción y las asociaciones rurales de la zona se movilizaron para generar este tipo de acuerdos”, dijo el director.

Con respecto a la agricultura, la siembra de soja está atrasada por las abundantes e ininterrumpidas lluvias y la cosecha de girasol comienza en algunas zonas con rindes muy dispares.

Los departamentos más afectados en la provincia de Santa Fe son General Obligado, San Javier, Garay y la capital. Por su parte, en Entre Ríos el agua comenzó a retirarse de las zonas anegadas.

En el departamento de Garay y Capital, las producciones hortícolas sufrieron daños mínimos, ya que la mayoría de las cosechas finalizaron. Sin embargo, más adelante la actividad se podría ver afectada “debido a los pronósticos de fuertes lluvias para febrero y marzo”, explicó el director.

Por otro lado, los sistemas de producción ganaderos fueron afectados en la zona centro-sur del departamento Garay. La mayoría de la hacienda fue trasladada a tierras altas aunque, según Spontón, “hubo mortandad en los traslados y la pérdida de estado corporal propia del movimiento y la situación de estrés para el animal”. El INTA, con apoyo de las agencias de extensión de la zona, del Ministerio de la Producción provincial y de otras organizaciones, realiza un relevamiento de campos disponibles para recibir hacienda y de ofertas de forrajes y granos. En ese sentido, los técnicos vinculan a los productores interesados y coordinan acciones para cuando el agua baje.

La situación en Entre Ríos

De acuerdo con la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande, existen bajos pronósticos de precipitación para los próximos días en la provincia. El caudal evacuado por la represa comenzará a disminuir paulatinamente, al igual que el nivel de agua en el puerto de Concordia –que ya se acerca a los 13 metros– y del lago Salto Grande que se estabilizará en los 34,60 metros.

“Este pronóstico nos permite pensar que, en adelante, el río continuará en baja y comenzará a retirarse de las zonas anegadas; tanto el lago como la represa permiten contener el agua que viene desde el norte y ahora la perspectiva es recomponer los daños que causaron las inundaciones”, explicó Guillermo Meier, director del INTA Concordia, –Entre Ríos–.

Según Meier, la citricultura registró pérdida de plantas luego de estar tanto tiempo bajo agua. “La producción de este año se verá afectada no sólo por la creciente del río, sino por la cantidad de lluvias, por encima de la media, que hubo en la zona entre noviembre y diciembre e impidió la realización de la fertilización, procesos de cura y poda”, indicó.

Además, los productores hortícolas también sufrieron consecuencias en cultivos a campo y en invernáculos tanto por las inundaciones como por la gran cantidad de lluvias registradas en los meses previos.

Según Guillermo Meier, especialista del INTA Concordia, la citricultura registró pérdida de plantas que murieron luego de estar tanto tiempo bajo agua.

Por su parte, las inundaciones también afectaron las plantaciones forestales implantadas en 2015 que estuvieron bajo el agua y alteraron el funcionamiento de la cadena forestal.

En la ganadería y la apicultura, el desborde de ríos y arroyos obligó al traslado de animales y colmenas a terrenos más altos. “Como esto pudo hacerse con tiempo, no hubo pérdidas de cabezas de ganado, pero sí la complicación de conseguirles otro lugar, trasladarlos y planificar el engorde”, acentuó Meier.

Además, destacó la articulación con el Ministerio de Agroindustria y otras entidades como el INTI y Senasa y remarcó que ya se trabaja en el armado de materiales con recomendaciones de manejo específicas para cada tipo de producción afectada. Esta información comenzará a circular por los medios regionales y por medio de la mesa de gestión local que  acompaña a los productores en el territorio.

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