26 de septiembre de 2014

Floricultura: al año, genera ingresos por U$S 220 M

En manos de 1.700 pequeños y medianos productores, este sector es una alternativa productiva con grandes perspectivas de crecimiento. Aportes del INTA en mejoramiento genético.

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Con picos de compra en el Día de la Primavera, de los Enamorados, Navidad, Día de la Madre y de la Secretaria, las flores son las elegidas para expresar sentimientos. Hoy, forman parte de un sector con grandes perspectivas de crecimiento y, en este contexto, el INTA aporta su conocimiento en el desarrollo de nuevas variedades que producen más flores y son resistentes a altas temperaturas e irradiación solar.

“Alrededor de 1.700 productores generan U$S 220 M anuales y, si se suma a los otros actores de la cadena, este número se cuadriplica”, aseguró Daniel Morisigue, investigador del Instituto de Floricultura del INTA Castelar.

Para el especialista de Castelar, la Argentina presenta un gran potencial por su situación geográfica, diversidad agroecológica y tecnología disponible. Esto permite habilitar nuevas regiones y la posibilidad de producir flores de corte y plantas ornamentales en contra-estación –respecto de los países importadores–.

El 99% de la producción nacional de flores se consume en el mercado interno, el mayor de Sudamérica junto con el brasileño. Desde la década del setenta sólo ha habido exportaciones puntuales de rosa, clavel, lisiantus, gypsofila, fresia, aster, bulbos de tulipán y, recientemente, peonía.

Las flores más demandadas tanto en el país como en el exterior son los tradicionales crisantemos, claveles y rosas. En maceta, la mayor producción la lideran aquellas para jardín, las de interior, seguidas por las florales y los arbustos. Según el especialista, el incremento en la demanda de flores de corte y plantas ornamentales está relacionado con el crecimiento económico y el bienestar nacional.

Overá Fucsia y Pampa Salmón: nuevas variedades que florecen

De la mano de la primavera, llegan dos nuevos cultivares de flores presentadas por el Instituto de Floricultura del INTA Castelar. Se trata de Overá Fucsia-INTA y Pampa Salmón INTA, ambas compactas, floribundas -mayor producción de flores- y resistentes a altas temperaturas e irradiación solar, resultan ideales para los canteros y macetas de Buenos Aires.

De acuerdo con Juan Carlos Hagiwara –técnico del Instituto de Floricultura del INTA Castelar– tanto Overá Fucsia INTA como Pampa Salmón INTA son dos variedades nuevas de Calibrachoa que se destacan por ser “resistentes a las altas temperaturas e irradiancia solar de Buenos Aires, al tiempo que son compactas y floribundas e ideales para canteros y macetas”.

Ambas son herbáceas perennes que llevan el nombre del color que presentan sus flores, fucsia para Overá y salmón para Pampa.

El primer cultivar posee un porte erecto con una floración temprana, mientras que el segundo se caracteriza por tener un porte semierecto con una floración tardía. Asimismo, ambas prefieren los suelos o sustratos ácidos (pH 5,5-6,5) y tienen un buen comportamiento en canteros y macetas.

Estas variedades requieren temperaturas óptimas de crecimiento diurnas entre los 21 a 25° C con un máximo de 35° C. Por la noche, necesita entre 12 y 15° C. En este sentido, el especialista explicó que “las temperaturas nocturnas bajas favorecen la ramificación mientras que las altas producen alargamiento de los entrenudos y reduce la ramificación y floración”.

Además, en cuanto al fotoperíodo necesario, Hagiwara detalló que “a mayor longitud de día, mejor es la floración” y agregó que “estas variedades son de pleno sol”.

En referencia al sustrato que demandan, Hagiwara recomendó aquellos con buen drenaje con un pH ácido de entre 5,5 y 6,0 como las formulaciones a base de Turba. “Son plantas ineficientes en la absorción de hierro, por lo tanto, cuando esto ocurre presentan síntomas de clorosis en las hojas de los brotes nuevos. Esto se resuelve con la suplementación con quelatos de hierro en el riego”, indicó el especialista.

Entre otras recomendaciones de manejo, el técnico destacó “no mojar el follaje con el riego y evitar los ambientes de alta humedad”, debido a que estas especies son susceptibles a los hongos Botrytis. “Antes de volver a regar, es necesario dejar que el sustrato se seque levemente para evitar, así, las enfermedades de raíz”, detalló.

Otro aspecto a tener en cuenta es la fertilización: “Estas variedades requieren que se use un fertilizante balanceado a una concentración de 150 a 250 ppm de Nitrógeno una vez por semana. Si es necesario –agregó el técnico– suplementar con Hierro quelatado y lavar con agua de buena calidad para lixiviar el exceso de sales”.

Pampa Salmón INTA surge de una selección realizada en 2004 a partir de una planta de Calibrachoa linearis de una población silvestre ubicada en el departamento Colón –Entre Ríos– por el color de la flor.

El origen del logro

Para la obtención de Overá Fucsia INTA se seleccionó, en 2003, una planta de Calibrachoa caesia de una población silvestre ubicada en el departamento San Ignacio –Misiones– por sus características fenotípicas. Este material se propagó por esquejes herbáceos en 2004 y fue polinizado con la variedad Sunrise (Goldsmith Seeds) en 2005. Un mes más tarde se cosecharon los frutos obtenidos y se sembraron las semillas.

De esta primera generación se seleccionaron individuos por sus características morfológicas y se cruzaron entre ellos. A mediados de 2006, se sembraron las semillas de estos frutos. Un año más tarde, de los individuos obtenidos, se seleccionaron dos y se realizaron cruzamientos dirigidos recíprocos. Las semillas obtenidas se sembraron en 2008 y se seleccionó un genotipo que fue propagado agámicamente –método de multiplicación–.

Por su parte, Pampa Salmón INTA surge de una selección realizada en 2004 a partir de una planta de Calibrachoa linearis de una población silvestre ubicada en el departamento Colón –Entre Ríos– por el color de la flor. Se cosecharon frutos y se sembraron las semillas. Las plantas obtenidas de dicha siembra fueron cultivadas y evaluadas en maceta durante el verano del 2004/05.

En la evaluación se seleccionó un genotipo por su prolongada floración y alta supervivencia en maceta, el cual fue polinizado con polen proveniente de la variedad Callie Scarlet Red en 2005. Luego, se cosecharon las semillas y en 2006 se sembraron. Ese mismo año se seleccionaron 5 plantas y se multiplicaron agámicamente. En 2007 se seleccionó un genotipo para multiplicarla a gran escala.

Para la obtención de Overá Fucsia INTA se seleccionó, en 2003, una planta de Calibrachoa caesia de una población silvestre ubicada en el departamento San Ignacio –Misiones– por sus características fenotípicas.