“El cultivo de la quinua es una oportunidad para la agricultura familiar y para la pequeña producción de las regiones áridas y semiáridas del Noroeste”, indicó Damián Alcoba –titular del IPAF NOA–.

Bajo esta consigna, productores y especialistas en el cultivo participaron del Seminario Quinua Argentina en el IPAF NOA ubicado en la Posta de Hornillos –Jujuy– organizado por la Fundación Nueva Gestión, Pro Huerta y el Centro Regional del INTA.

Por su parte, Víctor Di Tella –presidente del consejo del Centro del CIPAF– se refirió a la quinua como “un cultivo con una enorme potencialidad íntimamente vinculado con los conocimientos ancestrales y la historia de la región. Es un claro ejemplo de la filosofía del CIPAF: rescatar y poner en valor los valores heredados”.

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En la Argentina, este cultivo es incipiente y de autoconsumo, por lo que el proceso de siembra, cultivo, cosecha y poscosecha se realiza manualmente y con escasa tecnificación. Se trata de un pseudocereal que no contiene gluten y con un alto contenido en proteínas, calcio, fósforo, hierro y magnesio. El grano se consume de manera similar al arroz o molido en harinas.

Los especialistas debatieron sobre las posibles mejoras en el proceso de producción, transformación y venta del cultivo mediante la preservación de los recursos naturales y la calidad de vida de las comunidades productoras, además de establecer parámetros propios de calidad para el consumo interno.

Participaron del seminario Pedro Segura –vicegobernador de Jujuy–, Víctor Di Tella – presidente del consejo del Centro del CIPAF–, Javier Ortega –director de ArgenINTA–,

Guadalupe Abdo –coordinadora de Pro-Huerta Jujuy–, Freddy Sosa Valdez –director del INTA Abra Pampa–, Damián Alcoba –director del IPAF NOA–, Elsa Pereyra –presidenta de la Fundación Nueva Gestión–, Jorge Cabral –director del Centro Regional NOA Norte del Senasa– y Violeta Retzlaff –coordinadora responsable de la Comisión de Agricultura Familiar del Senasa–.