Agritechnica es una de las ferias más importantes del mundo y es la expo techada más grande a escala global. El INTA, junto a 17 empresas nacionales, instituciones como el INTI y organismos del sector, fueron parte del stand que representó a la Argentina en la exposición que se realizó del 12 al 16 de noviembre en Hannover –Alemania–. Además, la delegación visitó la fábrica de biogas más grande del mundo.

Mario Bragachini junto con Andrés Méndez, ambos técnicos del INTA Manfredi e integrantes de la delegación argentina, destacaron la importancia de participar de estos espacios. “Se trata de puntos de encuentro de la industria y de la técnica agrícola mundial, donde se presentan innovaciones, se fijan tendencias y se debaten nuevas visiones del sector”.

Entre las novedades, la electrónica tuvo un lugar destacado en la exposición. Bragachini expresó que “en lo que respecta a siembra de grano fino, la primicia fue el nuevo distribuidor que transforma una sembradora Air Drill en monograno para trigo, soja, colza y cebada, entre otros”.

En esa línea, se presentó un sistema electrónico para el proceso de optimización y rendimiento de las combinaciones tractor-implemento denominado ICT Software (por su sigla en inglés Implement Control Tractor). “El sistema usa parámetros asignados en una máquina para controlar el tractor. Por ejemplo, la rotoenfardadora o megaenfardora ordena al tractor formas de conducción según las condiciones de trabajo para funcionar permanentemente con un rendimiento óptimo, ya sea para obtener el máximo rendimiento o una alta calidad del heno producido”, explicó Bragachini.

En el marco de la muestra, Méndez consideró a las picadoras autopropulsadas como las innovaciones que más se destacaron, debido a que permiten obtener un máximo de aprovechamiento de la máquina que trabaja automáticamente al 80% de la potencia del motor.

“La picadora se acelera o disminuye la velocidad al variar las condiciones de cultivo manteniendo una capacidad del motor del 80%, optimizando el rendimiento de la máquina sin necesidad de que el operario varíe la velocidad. En el cabezal tiene un Nirs (sensor de índice verde) que permite identificar cuando el maíz está más seco picando más fino o corto, y cuando tiene mayor contenido de humedad aumenta el tamaño del picado automáticamente”, señaló Méndez y agregó: “También tiene un sensor inteligente en la jirafa que permite detectar el llenado del carro y corrige la ubicación para un llenado completo y con menor porcentaje de pérdidas”.

Los detalles de la feria

En la edición actual y en una superficie total de 43 hectáreas, hubo 2.898 expositores de 47 países, de los cuales 1.391 fueron alemanes y 1.507 extranjeros. Entre las empresas extranjeras 17 empresas representaron a la Argentina, 8 a Brasil, 55 a Canadá, 81 a Australia, 368 a Italia, 20 a Rusia, 48 a los Estados Unidos y 117 a Holanda, entre otros.

El contingente fue integrado por Claudia González, Ramiro Cid y DanielGrasso –del Programa Nacional Agroindustria y Agregado de Valor– y por representantes del INTI, Cancillería, la Embajada Argentina en Alemania, la Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (CAFMA), Ministerios provinciales de Córdoba y Santa Fe, la firma Expo Agro, empresas argentinas de maquinaria agrícola y otras instituciones y organismos del sector.

En el pabellón argentino participaron 11 empresas de maquinaria agrícola, 4 de ellas con máquinas en demostración estática (Súper Walter, Metalfor, Bertini y Fabimag), mientras que otras lo hacen de manera institucional, como Ombu, Balanzas Hook, Silobolsas Plastar, Akron, Cestari, Richiger, Vasalli, Hidráulica Vivenza, Gherardi y Balanzas Vesta. Además, hubo firmas argentinas con stands propios, entre las que se destacan Bucco y Pla.

Premios a las innovaciones

En esta edición, los premios a las innovaciones tecnológicas de la Agritechnica 2013 entregaron 4 medallas de oro y 33 de plata. Las medallas de oro fueron para: un dispositivo neumático que separa las impurezas (tierra, piedras y terrones de tierra); una fertilizadora de sólido centrífuga de 2 discos, que regula instantáneamente el patrón de dispersión en forma totalmente automática; un cargador múltiple, un vehículo híbrido con un sistema de transmisión eléctrico con motor diesel; y un simulador “on line” para el aprendizaje y entrenamiento en el manejo de cosechadoras y tractores.

La más grande del mundo

En la localidad alemana de Könnern, se encuentra la planta que produce biometano más grande del mundo. Lo que la distingue del resto, además de su tamaño, es que suministra biogás directamente a la red domiciliaria.

Con una capacidad de producción de 4.000 metros cúbicos de biogás por hora y su equivalente en obtención de energía eléctrica de 7,8 MW, la planta provee 1.200 metros cúbicos de biometano por hora a la red domiciliaria local.

La planta posee 16 biodigestores que se alimentan diariamente con una ración compuesta por silo de maíz y residuos de la industria de la remolacha. Además, le agregan tierra (rica en hierro) proveniente del tratamiento del agua para precipitar el sulfato, que debe ser acondicionado bajando el porcentaje del mismo para poder inyectarlo a la red de gas.

El biogas generado posee entre un 55 a 58% de metano. De acuerdo con los especialistas de la planta, cada 500 metros cúbicos de biogas se genera 1 MW de electricidad equivalente.

En este caso, la planta entrega a la red de gas natural 1.200 metros cúbicos por hora de gas purificado o biometano (99 % de pureza de metano). Esta diferencia entre lo producido de biogas y el biometano inyectado a la red está dada por la concentración de metano y por el consumo de energía calórica utilizada para mantener a los 15 biodigestores mesofilicos que trabajan entre 38 y 42 grados de temperatura.

El proceso se complementa con un único biodigestor termofilico que trabaja a 50-52 grados centígrados.  Este último, posee un proceso biológico distinto e innovador que permite introducir materia prima con mayor contenido de celulosa (opera con bacterias especiales que trabajan en esos rangos de temperatura).

Para el 2020, uno de los desafíos que impuso Alemania es que el 20% de la energía total que se genere y consuma en el país debe provenir de fuentes renovables. En la actualidad, un 8% de su matriz energética es de fuente renovable: un 25% corresponde a biogás, 50% eólica y 25% es fotovoltaica.