01 de septiembre de 2010

El cambio climático y su impacto en el agro

Stella Carballo, del Instituto de Clima y Agua del INTA Castelar –Buenos Aires–, se refirió al fenómeno Niña y su incidencia en el país.

“Lo más estable en el clima es su variabilidad”, dijo la investigadora Stella Carballo, del Instituto de Clima y Agua del INTA Castelar –Buenos Aires–, para quien las campañas pueden ser parecidas pero nunca exactamente iguales. “Incluso la enorme sequía de Rusia o las inundaciones en Pakistán, que son las más fuertes registradas en los últimos 130 años, son situaciones recurrentes”, expresó.

Carballo profundizó en estos aspectos vinculados con el efecto del cambio climático en la producción agropecuaria, durante las Jornadas Nacionales Técnicas en Poscosecha (Jornatec 2010), recientemente organizadas por la Asociación Argentina de Poscosecha de Granos (Aposgran).

En ese marco, la técnica destacó el fenómeno que se presenta todos los años en el océano Pacífico: la Niña. “Nuestra zona se encuentra afectada, ahora, por la Niña, que se traduce en un enfriamiento bastante fuerte”, explicó. En la Argentina, debido a este fenómeno se registraron temperaturas bajo cero en Jujuy, Salta y Formosa, donde no se lo esperaba. En lo que respecta a pronósticos, la especialista señaló que “en lo que queda del año, las previsiones indican que no habrá grandes variaciones y que las precipitaciones van a continuar registrándose de manera normal”.

Además, Carballo remarcó: “Con un invierno tan frío, las variabilidades se están dando dentro del rango de los extremos, que es lo que afecta más a la agricultura y la ganadería”. En el mismo sentido, pronosticó “incursiones polares” hasta principios de primavera, por lo cual habrá que estar atento al riesgo de las heladas tardías.