30 de mayo de 2012

“Debemos diseñar planes abarcativos para la adaptación al cambio climático”

Así lo expresó Hernán Urcola del INTA Balcarce –Buenos Aires–. El clima tiene un lugar central en las producciones agropecuarias. El rol del organismo y su vinculación con especialistas internacionales.

  • 0

En los últimos años, se incrementó la ocurrencia de eventos extremos y sin precedentes que alertan sobre la vulnerabilidad de la agricultura frente a las afecciones de los recursos naturales. En este sentido, el rol del INTA es generar información técnica para guiar los procesos de adaptación.

Hernán Urcola, del área de economía y sociología del INTABalcarce –Buenos Aires–, expresó que durante los últimos años se observan con más frecuencia el desarrollo de eventos climáticos extremos. “Es necesario repensar y diseñar, de manera inteligente e inclusiva, planes de adaptación a los cambios climáticos”.

Pero la variabilidad climática existió siempre. En todas las épocas hubo años húmedos, secos, más calurosos o más fríos. Con el cambio climático, esos eventos que suelen llamarse extremos –porque provocan sequías fuertes, inundaciones, olas de calor, entre otras– se dan en forma más frecuente y acentuada.

“Si bien la actividad agropecuaria posee una gran capacidad de adaptación a los cambios paulatinos, los eventos extremos pueden constituir una amenaza que debe considerarse con atención”, advirtió Urcola.

De acuerdo con Jean-Phillipe Boulanger, climatólogo del Instituto de Investigación para el Desarrollo, de Francia, “el cambio climático es un hecho. Los desafíos son climáticos, energéticos, de organización, en fin de adaptación y anticipación”.

En este contexto es fundamental identificar las vulnerabilidades al clima actual para repensar cómo nos adaptamos a un clima futuro que es incierto: “sabemos que va a cambiar pero no sabemos en qué dirección”, dijo el especialista del INTA.

Por su parte, Boulanger planteó que el desafió para la próxima década será actuar para reducir la vulnerabilidad de la sociedad al clima y en este sentido “es importante considerar las realidades locales debido a que cada región tiene sus particularidades”.

La adaptación al cambio climático –señaló el investigador francés– implicará diseñar estrategias de adaptación que integren el futuro, partiendo de la variabilidad climática actual.

Futuros y opciones

Así, el INTABalcarce desarrolló un encuentro sobre Variabilidad y cambio climático: los riesgos y adaptación de la producción agrícola. La jornada fue organizada por el Área de Economía y Sociología Rural de esa unidad del INTA junto con el Área de Postgrado en Economía y Desarrollo Territorial, de la Facultad de Ciencias Agrarias y la Universidad Nacional de Mar del Plata.

“Uno de los objetivos del encuentro –aseguró Urcola– fue poner a disposición las ultimas herramientas que existen para la administración de riesgos climáticos y de precios”. Para esto convocamos a Araceli Basurto, del Mercado a Término de Buenos Aires (MATba), quien disertó sobre los mercados de Futuros y Opciones nacionales y de los planes de desarrollo del MATba.

Hernán Urcola preciso que existe una nueva clase de futuros y opciones – los derivados climáticos – que promete contribuir a la adaptación al cambio climático. Estos contratos proveen un pago compensatorio cuando las condiciones climáticas son adversas y podrían utilizarse como seguro por un amplio espectro de empresas. En estos momentos el INTA desarrolla estudios para evaluar la factibilidad del uso agrícola de los derivados climáticos.