18 de agosto de 2011

Cuando invertir mejor significa multiplicar producción

Las tendencias en manejo de cultivos plantean prácticas que maximizan los rindes y reducen los riesgos. El desafío es lograr un manejo equilibrado de los sistemas.

El conocimiento de las variables que intervienen en la producción agrícola y sus interacciones son demandas que crecen en el Norte bonaerense. El manejo de los cultivos requiere ajustar prácticas para maximizar los rendimientos y reducir los riesgos. La identificación y el manejo de la agricultura según las características ambientales es el eje sobre el que se desarrollará la séptima edición de Agrofutura el próximo 23 de agosto en el INTA General Villegas.

Miriam Barraco, especialista en producción agrícola y gestión ambiental del INTA General Villegas –Buenos Aires–, puntualizó sobre las ventajas que le aporta al productor tener una mirada agrícola: “Trabajar para maximizar los rendimientos, minimizar los riesgos, además de identificar y segmentar los ambientes –incluso a nivel de lote– para llegar a manejos variados y ajustados a cada caso”.

Ajustar las técnicas significa aumentar la certidumbre e invertir de forma eficiente los recursos, gastar menos en ambientes de menor potencial y más en los sectores de mejor capacidad utilizando todo el potencial productivo del lote. “Conocer la cantidad de agua disponible al momento de sembrar y la que necesitará un cultivo, ayudará a estimar con más precisión la cantidad de semillas a repartir, de esta manera se aprovecha al máximo el potencial del lote”, señaló Barraco.

El concepto es el punto de partida. “El manejo de los cultivos por ambiente –explicó la especialista– condiciona la productividad. Por ejemplo: se puede sembrar en la misma fecha y lote dos variedades de soja de diferente ciclo de duración, el ambiente que van a explorar cada una será diferente según el momento en que ocurre su etapa crítica o de mayor consumo de nutrientes”.

Las tecnologías de procesos o de bajo costo implican desarrollar o implementar técnicas que no requieren de la inversión de dinero. “Diferenciar los suelos en cuanto a retención de agua y humedad ayudará al productor a identificar el ambiente y ajustar el manejo variando la fecha de siembra o la densidad”.

En este sentido, el INTA General Villegas organiza la séptima edición de Agrofutura, una jornada que “buscará indagar sobre el aprovechamiento de la oferta ambiental, sin afectar la sustentabilidad agronómica de los sistemas”, dijo Barraco quien además agregó que “este año se incorporó un panel dedicado exclusivamente a que productores, asesores y técnicos del INTA compartan sus experiencias en esta materia”.

Los participantes del panel compartirán en qué zona están trabajando, podrán identificar las limitantes en cada caso –el relieve y el suelo, entre otros–, las herramientas que utilizan para diferenciar los ambientes, y los cultivos y prácticas que están utilizando en forma variable –como densidad y fertilización–.