06 de diciembre de 2010

Cristina Fernández reconoció a un técnico del INTA

El ingeniero Alberto Alcalde, de 92 años, recibió un galardón a su trayectoria por parte de la presidente argentina. Fue durante el acto en que declaró al vino como bebida nacional.

Nada mejor que un brindis para festejar la nueva “etiqueta” del vino, declarado bebida nacional por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, durante un acto realizado en el Centro Cultural del Bicentenario –Ciudad Autónoma de Buenos Aires–. En ese contexto, la primera mandataria reconoció a Alberto Alcalde –técnico jubilado del INTA– y su trayectoria como especialista en mejoramiento de la vid.

Alcalde, de 92 años, se destacó en el INTA Mendoza por sus investigaciones sobre varietales de cepas en el país y es considerado por sus pares como pionero de la determinación varietal de los viñedos argentinos. Por esto se lo reconoce precursor de la ampelografía, vale decir, la ciencia que estudia las características de cada cepa por la forma de sus hojas y racimos, un conocimiento clave para diferenciar variedades.

El galardón le llegó al técnico de las manos de la presidenta, quien caminó unos escalones hasta él para reconocerlo con el fondo de una ovación de técnicos, productores, bodegueros y funcionarios nacionales y provinciales.

“No estamos promoviendo sólo una actividad económica, sino una actividad cultural que tiene que ver con nuestra identidad”, expresó la presidenta. El decreto oficial indica que esta bebida es “un honorable embajador en el mundo y enorgullece a los argentinos que beben en el mercado doméstico los mismos vinos que se exportan y que prestigian al país en todos los continentes”.

De pura cepa

Alcalde dirigió sus investigaciones hacia la identificación de variedades de vid que se cultivan en la región de Cuyo, ejerció la docencia universitaria como profesor adjunto de la cátedra de Fitopatología de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Cuyo e investigó y coordinó programas nacionales de Vid en el INTA.

Además, su tarea le valió el premio a la producción científica Zona Cuyo, por su investigación El arrugamiento viroso en vid, de la que es coautor.

El homenajeado es también miembro de la Organización Internacional de la Vid y del Vino (OIV), una institución asentada en París de la que fue becario y que trajo al país una colección vitícola con 500 variedades de cepas. Esa colección es conservada por la agencia Luján de Cuyo del INTA y todavía hoy sirve de referencia para clasificar varietales.

Asimismo, Alcalde realizó labores de rectificación y ratificación de la reconversión de la colección ampelográfica existente en el INTA Mendoza para mejorar dicha colección y el banco de germoplasma.

Algunas de sus publicaciones científicas fueron: Peronóspora y arrugamiento viroso en vid, Enfermedades y deficiencias de la vid, Alteraciones morfológicas en variedades finas, Cambio varietal del viñedo con sistemas de injerto, Mecanización racional del viñedo, Selección clonal y basal, Técnicas culturales para mejorar el estado vegetativo de los viñedos, Ampelografía argentina, entre otros.

Una buena cosecha

El primer trabajo ampelográfico generado por profesionales del INTA, Variedades de vid que se cultivan en la región de Cuyo, se publicó en 1962 y sus autores fueron José Vega, Alberto Alcalde y Wigberto Cinta.

En 1989 se editó Cultivares vitícolas argentinas, cuyo autoría pertenece a Alberto Alcalde. Esta edición se agotó pero volvió a imprimirse debido a su trascendencia. El estudio permite la clara identificación de los cepajes hoy existentes en la Argentina y constituye una herramienta clave para lograr pureza varietal en los viñedos.

En 2008, el Centro Regional Mendoza-San Juan INTA reeditó el libro Cultivares vitícolas argentinas.

Más información: Santiago Centeno – INTA Mendoza scenteno@mendoza.inta.gov.ar