01 de abril de 2011

Biocombustibles: la Argentina exportará U$S 2.200 millones

Jorge Hilbert, coordinador del Programa Nacional de Bioenergías del INTA, destacó que a fines de 2011 la producción de biocombustibles se incrementará en 2 M de toneladas. La mirada de especialistas internacionales.

“Para fines de 2011 se prevé una producción de 3.200.000 toneladas de biocombustible que dejará como saldo exportable unas 2 millones de toneladas. Lo restante será insumo para el mercado interno”, señaló Jorge Hilbert, coordinador del Programa Nacional de Bioenergías del INTA. La Argentina es el segundo exportador mundial de biocombustibles.

Según la Secretaría de Energía de la Nación, el precio promedio de la tonelada de biocombustible para exportación ronda los u$s 1.100. Hacia fines de 2011, este número que arrojaría, según las estimaciones del INTA de dos millones de toneladas exportables, un saldo de U$S 2.200 millones.

En esta línea, Víctor Castro, de la Cámara Argentina de Biocombustibles, subrayó el papel preponderante del país en la producción de biocombustibles a escala mundial. “Los cinco principales productores mundiales de biodiesel son Alemania, Estados Unidos, Francia, la Argentina y Brasil. En este contexto, la Argentina está al tope de los productores y es el primer exportador mundial de aceite de soja”.

Como parte de las acciones que desarrolla el INTA, junto con instituciones nacionales y de la Unión Europea se organizó un taller de trabajo internacional cuyo eje fue “la aplicación de tecnologías para la producción de biocombustibles”. El encuentro fue realizado en la sede del Instituto de Economía y Sociología (IES) del INTA, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Durante la última década, los biocombustibles adquirieron importancia global con una particular participación en el sector del transporte. En este contexto, la función de la agricultura como fuente de recursos energéticos adquirió un desarrollo creciente que impacta cada vez más sobre los mercados mundiales.

Para Uwe Fritsche, investigador del Oeko-Institut –Instituto de Investigación Ambiental de Alemania–, la bioenergía podría suministrar hasta la mitad de la demanda de combustible para el transporte futuro e incluso hasta un 35% de la energía mundial.

Los biocombustibles adquirieron importancia a nivel global y podría suministrar el 35% de la energía de todo el mundo.

“El desarrollo del potencial de la bioenergía puede aumentar los ingresos de los países exportadores –como la Argentina–, de los agricultores mediante la creación de empleo rural y la reducción de las importaciones”, explicó Fritsche.

De acuerdo con los especialistas, la demanda de biocombustibles aumentará a corto plazo, especialmente en la Unión Europea. Mercedes Ballesteros, técnica del Ministerio de Ciencia e Investigación de España, indicó que la producción de biodiesel en Europa es baja debido a la importación de biocombustibles argentinos.

“A España le resulta más rentable la compra del producto procesado que la importación de la materia prima. Debemos tener en cuenta que para el 2020, la Unión Europea marcó como objetivo que el 10% de los combustibles que utiliza todo el transporte deberá provenir de energías renovables”, remarcó la técnica del ministerio español, que trabaja en estrecha colaboración con el INTA.

Un dato muy positivo, según se desprendió de la presentación de Robert Edwards del JRC –Centro Común de Investigación de la Unión Europea– fue que la exigencia a futuro de la legislación europea en referencia a buenas prácticas vinculas con el límite de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) no serían un obstáculo para la Argentina, debido a que  “nuestro país está por debajo de los límites que aprobaría la comunidad europea para los próximos años, cercanos al 57%”, dijo el coordinador nacional del INTA.

Los biocombustibles deben considerarse como una energía de transición que únicamente sustituyen una parte de los derivados del petróleo, debido a problemas de abastecimiento de las materias primas. “Por cada tonelada de soja, menos de un 18% es destinado como aceite para biodiesel. El resto es utilizado para harina proteica”, manifestó Hilbert.

Este taller internacional contó con la presencia de especialistas del INTA, del JRC, el programa EurocLima y del proyecto Global-Bio-Pact, además de autoridades nacionales. El encuentro tuvo como objetivo afianzar el criterio de producción sustentable de biocombustibles en la Argentina, se presentaron tecnologías y se intercambiaron diversas ideas y propuestas sobre las energías alternativas.

Entrevista a Jorge Hilbert: