“La Argentina produce alimentos para casi 400 millones de personas y somos apenas 40, por lo cual exportamos el resto y casi sin valor agregado. Por esto tenemos que ponernos a tono con el desafío que implica agregarle valor a la producción primaria como una fuente de trabajo y motivación para que la gente joven se quede en el interior”, expresó Cristiano Casini, coordinador del área Agroindustria del INTA, desde el stand institucional en Expoagro 2011.

¿Qué significa, concretamente, agregar valor en origen? En el caso de la región pampeana, fuerte en la producción de granos, desde el proyecto de Eficiencia de Cosecha y Poscosecha de Granos del INTA –que ya lleva tres años, con alrededor de 200 emprendimientos y asociaciones de productores–, se promueve la transformación de la soja y el maíz en harinas diferenciadas con alta calidad alimenticia, destinadas principalmente a la explotación de leche en tambos, cerdos y también pollos.

En este proceso, que implica un gran apoyo a las pequeñas y medianas empresas, la participación de los decisores locales y regionales es fundamental. “Los intendentes deberían ser uno de los promotores principales porque, desde el punto de vista estratégico social e impositivo, quienes más capitalizan el valor agregado son los municipios”, expresó Casini. En esta línea, el coordinador destacó que durante la megamuestra tecnológica INTA Expone para la Región Pampeana, que el instituto realizará del 15 al 17 de abril en Marcos Juárez –Córdoba–, tendrá lugar un foro de intendentes regionales “para promocionar la agricultura básica con mayor eficiencia y agregándole valor, con producción de harinas extrusadas y derivación en alimentación animal, mascotas y cría de peces, que actualmente es uno de los feed lot con mayor desarrollo”, comentó el especialista del INTA.

Con respecto a esto último, la alimentación de peces en granja es una de las industrias con mayor agregado de valor, que incluso supera la cría a corral en carne; si bien China es líder mundial en este rubro, “nuestros vecinos los chilenos lo aplicaron al salmón, para lo que compran harinas cordobesas con las que fabrican su alimento balanceado”, agrego Casini. Próximamente, adelantó, esta propuesta se verá reforzada a partir del lanzamiento de un clúster de la piscicultura en el que el INTA tendrá un papel protagónico.

“Todo esto sumado es lo que el INTA propone hoy en día, detrás de la calidad, pero entendida como un proceso que termina en góndola en el país o en el extranjero, para un consumidor necesitado que recibirá alimentos de alta calidad a un bajo costo o productos gourmet para un país de alto poder adquisitivo”, indicó Casini.

Entrevista a Cristiano Casini: