01 de octubre de 2010

¿Cuántos bichos tiene mi cultivo?

Ahora se puede predecir cuándo se producirán picos en las poblaciones de insectos. Es posible gracias a un software de simulación desarrollado por técnicos del INTA.

“Artropob es un sistema computarizado de carácter genérico aplicable a cualquier especie de artrópodo –insectos, ácaros, crustáceos–. A partir de la carga de parámetros biológicos de una determinada especie, sumado a temperaturas máximas y mínimas diarias, esta herramienta simula la fluctuación temporal de la abundancia de poblaciones”, dijo Julio Edelstein, entomólogo del INTA Manfredi –Córdoba–.

Los artrópodos constituyen más del 90% del mundo animal. Se distinguen de otros animales por tener su cuerpo y sus patas articulados, divididos en piezas que se mueven, un esqueleto en la parte exterior del cuerpo y simetría bilateral.

Para el técnico, “el sistema consta también de un módulo de simulación táctica para explorar la optimización de la aplicación de plaguicidas e identificar el momento de control para lograr la máxima disminución de abundancia de la población simulada”.

“Por el momento, se realizan estudios sobre dos especies de interés agrícola en dos cultivos de máxima importancia en la región pampeana argentina: el barrenador del tallo del maíz (Diatraea saccharalis) y la oruga defoliadora de la soja (Anticarsia gemmatalis), expresó Edelstein. También explicó que, “se realizaron pruebas con plagas de frutales, cultivos hortícolas y hasta con invasiones biológicas en ambientes acuáticos, lo que abre un abanico importante de posibles aplicaciones”.

La base teórica del sistema, permite calcular la dinámica de poblaciones. La dependencia a la temperatura permite simular una amplia variedad de organismos con ciclos biológicos relativamente sencillos.

Según Edelstein: “Artropob está actualmente pensado para uso experimental. Su implementación permite examinar el efecto de la aplicación de plaguicidas con características de mortalidad y residualidad definidas”.

La aplicación de esta herramienta servirá para estudiar la influencia que podrían ejercer los nuevos escenarios climáticos –como el calentamiento global– sobre las plagas, así como su impacto en los cultivos. “Entre los horizontes que nos planteamos, se destacan el desarrollo de módulos para estudiar la capacidad biocontroladora de hongos entomopatógenos, depredadores y parasitoides, cambio climático y riesgo de invasión a escala geográfica”, explicó el especialista.

El Grupo de Entomología del INTA Manfredi –bajo la coordinación de Eduardo Trumper– en cooperación con la Universidad Nacional de Córdoba –Carlos Bartó–, trabaja en la investigación y desarrollo de esta herramienta que permitirá complementar los estudios experimentales clásicos. El financiamiento para el desarrollo de Artropob provino del INTA y del Ministerio de Ciencia y Técnica de la provincia de Córdoba.

Más información: Julio Edelstein, INTA Manfredi jedelstein@manfredi.inta.gov.ar

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