“Más de 40 M de toneladas de granos, se embolsaron en la última campaña”
Así lo indicó Ricardo Bartosik –coordinador del proyecto eficiencia de poscosecha del INTA Balcarce– en el marco de Expoagro 2011. Recomendaciones técnicas para esta tecnología de almacenaje temporario.
En la última campaña en la Argentina se embolsaron más de 40 millones de toneladas de granos. Esta tecnología de almacenamiento se exporta a más de 20 países. Estos datos los brindó Ricardo –coordinador del proyecto eficiencia de poscosecha del INTA Balcarce– en el marco de Expoagro 2011 –del 2 al 5 de marzo en Baradero, Buenos Aires–.
“El grano que se conserva mejor es aquel que se almacena seco, frío y limpio. Por esto, es importante prestarle atención a la humedad de cosecha, ya que el tiempo de almacenamiento dependerá de la humedad del cultivo”, recomendó Bartosik.
El silo bolsa se diferencia de los sistemas de almacenaje tradicionales por su hermeticidad. Esto permite que, cuando se embolsa el grano a humedad de recibo, la concentración de dióxido de carbono aumente y, en consecuencia, disminuya la de oxígeno. Así, se reduce la actividad de insectos y hongos, y se favorece la conservación de los granos.
Para evitar las pérdidas de calidad de granos Leandro Cardoso, técnico del INTA Balcarce, consideró primordial “planificar con anticipación el embolsado: elegir un sitio alto, alisado, con una ligera pendientes” y aseguró: “Si entra el agua entran los problemas”.
Para evitar esto, el especialista insistió: “Hay que extremar los cuidados en el cierre y en la calidad de la bolsa para garantizar su hermeticidad”.
Además, consideró prudente monitorearlas periódicamente, mantenerlas alejadas de los animales mediante un cerco perimetral y un pasto corto. En este sentido, el INTA desarrolló una tecnología que permite medir la concentración de dióxido de carbono en la bolsa para identificar de manera temprana cualquier problema de descomposición de granos. Este desarrollo es de muy fácil implementación y está disponible en el mercado.
Entrevista a Ricardo Bartosik: